Los Medios occidentales de desinformación censuran la histórica protesta de 1 millón de personas en Libia contra el genocidio de la OTAN y el apoyo a su líder Al Gadafi, pero el cerco mediático se ha roto hoy el mundo ve con consternación e indignación que esta “guerra humanitaria” es una farsa, nunca la prensa burguesa ha mostrado una sola imagen que demuestre que Gadafi reprime a su pueblo, jamás se ha divulgado un video que demuestren que Gadafi es un dictador como malsanamente pretenden hacernos creer desde hace más de 40 años, no pueden justificar su guerra colonialista. Que se sepa Libia es un pueblo en armas, supervisado bajo los comités zonales en todo el territorio entonces la pregunta ¿Por qué el pueblo no las empuña contra su régimen? Respuesta sencilla esas armas fueron entregadas para defender la patria y la dignidad de Libia y de ello el pueblo entero es plenamente conciente. La OTAN y EE.UU miente para justificar su apoyo a los bandidos “rebeldes” y sus bombardeos al pueblo libio, se equivocan y estan destidos a perder....EL MUNDO DEBE SABER LA VERDAD
…. y mientras el pueblo se moviliza llegan dramáticos reportes, Científicos independientes dicen haber confirmado el uso de uranio empobrecido en Libia en contra de las fuerzas de Gaddafi y de la población civil; irónicamente uno de los argumentos que se manejan para intervenir en estas guerras es salvar a la población del riesgo de que su “dictado”r utilice armas de destrucción masiva.
Antes de la invasión de las fuerzas de la OTAN, Libia atravesaba un fuerte bienestar económico (lo cual, más allá de las divergencias ideologicas, hace que la gente apoye en su mayoría a Gaddafi); actualmente, las sanciones impuestas por la comunidad internacional y los destrozos de los ataques militares han hecho que este país se empiece a atemperar su resistencia evitar que la agresión neo-colonialista los suma en una profunda crisis con oscuros ecos de lo que sucedió en Irak, Afganistan y la ex yugoslavia países que ha sido prácticamente destruidos dejando a millones en la extrema pobreza.