Estrategias actuales de desinformación en Libia Desconstruyendo las justificaciones de los crímenes de la OTAN

Estrategias actuales de desinformación en Libia
Desconstruyendo las justificaciones de los crímenes de la OTAN



Por: Alfredo Embid

La OTAN se enfrenta con el creciente fracaso de sus medios de desinformación respecto a la cobertura y el ocultamiento de sus crímenes. 

Numerosos medios independientes y algunos estatales como los de Libia, Rusia, China, Irán y Venezuela, están desmantelando la narrativa oficial eficazmente, demostrando que la OTAN miente cuando dice que está cumpliendo con su misión de “proteger a los civiles”. 

La justificación del último ataque (8-9 de Agosto en Zliten que asesinó a 85 personas incluyendo niños, mujeres y ancianos pertenecientes a unas 20 familias del que informamos en el Boletín nº382 [1]) por parte del responsable de la OTAN, el coronel canadiense Roland Lavoine, es la habitual : “teníamos informes de inteligencia de que era un objetivo militar”. Así de sencillo y de cínico, sin aportar la mas mínima prueba. 

Por el contrario los niños despedazados que todos los reporteros internacionales han podido ver no existen.
Según la OTAN "No tenemos pruebas de víctimas civiles en esta etapa, a pesar de las bajas militares, incluidos los mercenarios, son muy probables debido a la naturaleza de la meta"[2]. 

Pero no te pierdas la cara de convicción y la inseguridad tartamuda con la que hizo las declaraciones.
Puedes verlas en el Video de Global Research que incluimos en este boletín [3]. 

No te dejes engañar: la OTAN está cometiendo crímenes de guerra en Líbia. VIDEO. Un excelente trabajo en el que sobran las palabras realizado por Julien Teil, Mathieu Ozanon y Mahdi Darius Nazemroaya. 
Las declaraciones oficiales de la OTAN insisten en que “era un objetivo legítimo y golpeándolo la OTAN ha reducido la capacidad de las fuerzas pro Gaddafi para atacar a la población civil”. Aseguran que no tienen constancia de que haya “bajas civiles”[4], están en completa contradicción con los hechos como puedes ver.

Los periodistas una vez mas estaban allí sudando y con los dientes apretados, con sus cámaras, que apartan cuando las pruebas de que era una residencia civil son abrumadoras: juguetes, camas, ropa de niños, biberones pedazos de cuerpos y de cerebro esparcidos por el suelo. Como puede verse los reporteros internacionales fueron llevados a la escena del crimen y el representante del gobierno les invitó a que se paseasen por toda ella revisándola. Les conminó a que dijeran la verdad y cumpliesen con su responsabilidad como periodistas. Algo evidentemente imposible, porque no son periodistas, sino agentes de propaganda. 

Pero esa es solo una de las muchas masacres de civiles cometidas por la OTAN que intentan ocultar en vano. Otro ejemplo incuestionable es el del bombardeo de la residencia de Al-Khoaldi, uno de los líderes compañero de Gadaffi durante la revolución. El crimen fue cubierto informativamente por el periodista belga Michel Collon cuyo didáctico y demoledor reportaje en vídeo ya publicamos y comentamos. Boletín nº375 " Libia, lo que no te cuentan ni te muestran:VIDEO: Sarkozy, ¿cuantos niños has matado esta noche?." 

Sobre este crimen el periodista e historiador de Washington Webster G. Tarpley[5] confirmó la investigación de Collon sobre el terreno en el inicio de una entrevista difundida por la TV iraní con motivo del último ataque: “Bueno, la OTAN, por supuesto, son unos mentirosos famosos. Yo mismo cuando estuve en Libia, visité el complejo de la familia Al-Khoaldi, 70 kilómetros al oeste de Trípoli. Era puramente residencial e incluía un zoológico de mascotas. Yo personalmente lo revise. Miré en todas partes. No había nada militar allí y había por lo menos tres mujeres, cuatro niños, un cocinero de Sudán y otras personas. Así que la OTAN está simplemente mintiendo...” [6] 

Y cuando la OTAN intenta justificarse con argumentos concretos la caga todavía mas. 
Las mismas “pruebas” valen para bombardear cualquier sitio en Libia.

Por ejemplo presentaron la siguiente fotografía aérea de antenas parabólicas sobre la residencia de Al-Khoaldi como una prueba de que era un objetivo militar. [7] 

Pero esta otra fotografía muestra un barrio cercano con las mismas antenas parabólicas que son comunes en Libia ya que la gente disfrutaba de un nivel de vida comparable al de occidente. Esto por supuesto era antes de que la OTAN fuera a “salvarlos”. 


El bombardeo de la OTAN, el 30 de julio en Trípoli a la TV Libia en el que murieron 3 periodistas libios y fueron heridos otros quince, fue calificado acertadamente por Khaled Bazilia, el director de la cadena de Libia de radiodifusión en Inglés, Al-Jamahiriya de "acto de terrorismo internacional", en violación de las resoluciones de la ONU. [8] 

La Directora General de la Unesco, Irina Bokova, describió el ataque como "inaceptable", mientras que el servil Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, se mostró "profundamente preocupado por informes de un número inaceptable de víctimas civiles en el conflicto en Libia"[9]. Un conflicto que, dicho sea de paso, el ha sido uno de los primeros en promover. 

Unai Aranzadi, analizando la información dada en los medios, concluye que “Para ocultar este flagrante crimen de guerra, casi todos los medios corporativos han optado por eludir el termino "bombardeo de un medio de comunicación" y han optado por "bombardeo de tres antenas de comunicación", minimizando así el efecto y significado de esta acción militar”.[10] Según esto, es de suponer que los 18 periodistas muertos o heridos, debían estar haciendo equilibrios subidos en las antenas de TV cuando fueron alcanzados. 

El portavoz de la OTAN, Roland Lavoie, en un videocomunicado, tuvo que recitar una excusa surrealista. El objetivo del ataque era suspender “las emisiones del terror”. “La intervención era necesaria ya que la televisión era una parte importante del régimen de Muammar Gaddafi que servía para aterrorizar a la población civil” Aseguró también que utilizó aviones con armas de alta precisión, lo que disminuye la posibilidad de fallos y de daños colaterales[11]. Sin duda los familiares de los periodistas, en especial los de los muertos y heridos estarán muy agradecidos a la OTAN por semejante delicadeza. 

La OTAN justificó la destrucción porque se utilizan las instalaciones de transmisión de TV para desbaratar su “misión humanitaria” y están, de nuevo, “arriesgando las vidas de los civiles”. [12] 
Es decir que si la OTAN asesina civiles e informas de ello, estas arriesgando la vida de los civiles y tienes que ser bombardeado. Una justificación igual de cínica que la dada cuando bombardearon la sede de la TV China en Belgrado, matando también a varios periodistas. En aquella ocasión dijeron que fue un error y que no sabían donde estaba… 

Una estrategia clásica es ocupar los espacios informativos con noticias irrelevantes para encubrir las masacres. Por ejemplo: El periodista independiente Thomas C. Mountain informó que “el viernes 13 de mayo, más de 150 altos Imanes se reunieron en Brega para llevar a cabo una conferencia de paz sobre como dar fin al combate en Libia. Se escogió a Brega para la sede porque es la ciudad en manos del gobierno más cercana al baluarte rebelde de Bengazi y los Imanes planeaban enviar una delegación a Bengazi con una propuesta de paz después de la conferencia.”[13] 

Que las máximas autoridades religiosas del Islam se reunan y propongan la paz es algo evidentemente inadmisible para la OTAN que bombardeó inmediatamente la sede de la conferencia, “matando por lo menos a diez y mandando al hospital a más de 40 Imanes”. 

Lo que constituye una prueba mas de que no quieren una solución pacífica del conflicto que ellos han provocado, si no un cambio del régimen que se opone a su piratería. 

La OTAN admitió haber atacado Brega esa noche pero como siempre dijo que se trataba de “un centro de mando y control”. 

La TV libia informó de ello pero por supuesto los medios occidentales no y taparon la noticia con otra irrelevante y encima falsa. 

“el ministro Italiano del exterior dijo que Moammar al Qaddafi había sido herido en un bombardeo previo de Trípoli... afirmó que el Obispo Católico de Trípoli le había informado de las heridas de Qaddafi, una afirmación que el Obispo negó haber hecho”. 

Esta es una táctica habitual de la propaganda de guerra. Por ejemplo la última masacre de civiles se tapó con la noticia simultánea de que un hijo de Gadafi había sido muerto en un combate para desviar la atención de la verdadera noticia de la masacre de 85 personas a la que no se le dedicó espacio o se le dedicó un espacio sesgado presentando solo la versión autojustificadora de la OTAN. 

Tal vez te hagas la pregunta de ¿como es posible que los periodistas de todos los países que están allí no informen ?. 
Pues sencillamente porque no están allí para informar, si no para hacer propaganda de la versión de la OTAN y lavarte el cerebro. 

Afortunadamente hay otros que si lo hacen como por ejemplo Mahdi Darius Nazemroaya, Tierry Meyssant o Franklin Lamb, precisamente por eso están marginados de los grandes medios de desinformación. 
Tierry Meyssant que también está en Trípoli te lo explica desvelando las estrategias ocultas con las que pretenden manipularte, en una reciente entrevista en vídeo que reproducimos en este boletín:
Desencriptando los mecanismos del periodismo de guerra.[14] 

Describe en detalle como los equipos que los medios de “información” presentes sobre el terreno en Trípoli están formados por espías, miembros de los servicios de inteligencia militares y de los cuerpos especiales del ejército. 

En el contexto actual donde se está jugando el futuro de Africa, Tierry recalca que “es irrealista considerar que un equipo de Tv pueda venir aquí sin estar compuesto de espías." 

Tanto el Pentágono y la OTAN naturalmente tienen sus propias agencias de relaciones públicas para hacer aceptables sus intervenciones e inventar excusas para minimizar sus crímenes o sus eventuales meteduras de pata. Además el Consejo Nacional Interino Transitorio de Libia contrató desde el primer momento los servicios de al menos 2 de las principales agencias de relaciones públicas Norteamericanas, para "asesorarlos y ayudarlos": 

The Harbour Group de Nueva York y Patton Boggs, de Washington. 

La firma Harbour Group según el Departamento de Justicia, firmó un contrato con los “rebeldes” para ayudarles a preparar comunicados de prensa y artículos de opinión, trabajar con periodistas, grupos de contacto y medios de comunicación social[15]. 

Las agencias de la OTAN y las privadas tiene a su vez estrechos vínculos, lo cual es perfectamente lógico pues ambas trabajan para los intereses de la élite financiera que dirige la política. Así por ejemplo Pepe Escobar, especialista de Asia Times, resalta que “uno de los lobistas de Patton Boggs involucrado con los “rebeldes” es Vincent Frillici, ex director de operaciones en la OTAN para el Comité Anfitrión del 50 Aniversario de la Alianza. Es genial: un lobista conectado con la OTAN que promueve un supuesto levantamiento popular/indígena de Libia”[16]. 

No es nada nuevo, es solo una repetición de la estrategia seguida en Yugoslavia y en Irak cocinada también por la agencia de relaciones públicas estadounidense Hill & Knowlton .[17] 

Con sus excelentes conexiones en los medios de comunicación este conglomerado de agencias de relaciones públicas militares y privadas son las que se encargan eficazmente de inventar toda la campaña de mentiras indispensables para que la gente acepte los crímenes de la OTAN, incluyendo las “atrocidades” supuestamente cometidas por el gobierno de Gadafi que motivaron su intervención.