Prepararnos para nuestra propia Libia, ¡Que la guerra no nos sea indiferentes!



Prepararnos para nuestra propia Libia

Por: Gustavo Villapol R.

Catorce mil han sido los bombardeos cuantificados por una orgullosa OTAN en un país como Libia, que antes de este ataque atroz, se movía en diferentes contradicciones que nos hacían dudar de su carácter verdaderamente revolucionario: el financiamiento a universidades en Londres de marcada formación neoliberal, el apoyo al resurgimiento de la Fiat luego de una quiebra, los estudios de los hijos de Gaddafi en universidades frontalmente opuestas a los principios de su “Libro Verde” , fiestas multimillonarias de cumpleaños de familiares exageradas o no, carros y viajes, de alguna forma nos decían que algo estaba mal, que no era la misma que conocimos hace unos años, pero esto no es todo, al país también se le adjudicaba la esperanza de vida más alta de África continental (si se cuentan a las dependencias sólo era superada por la isla británica de Santa Elena), con 77,65 años, contaba con el PIB (nominal) per cápita más alto del continente africano, y el segundo puesto atendiendo al PIB per cápita en paridad de poder adquisitivo (PPA). Además, Libia ocupaba el primer puesto en índice de desarrollo humano de África, esto aunado a las grandes reservas petroleras y acuíferas que eran gestionadas de manera autónoma por el pueblo Libio.

Todos estos temas son y serían de debate o hasta de conflicto interno para cualquier país que se precie de estar en una revolución, Venezuela no escapa de esto a pesar de tener doce años, no cuarenta como en Libia, hemos obtenido logros nunca antes palpados en lo económico, en lo social en lo tecnológico etc, pero también contradicciones que han hecho que una parte del nuestro pueblo sea apático después de estos años, hacia las iniciativas de nuestra Revolución, la corrupción la burocracia y la cultura adeca en la administración pública y a veces hasta en el partido han ocasionado este preocupante hecho.

Todas estas incoherencias, estoy seguro, serán solucionadas por la lucha de nuestro pueblo que a pesar de los obstáculos, se forma, se moviliza se desarrolla y concientiza. Libia no nos enseña como solucionar nuestros problemas internos, solo que, si a las grandes potencias con los EE.UU a la cabeza se les antoja nuestros recursos naturales en búsqueda de solucionar su crisis, para lo único que les sirven nuestras errores es para infiltrarnos y dividirnos.

Es fundamental y recordando al héroe Vietnamita Vo Nguyen Giap en su cumpleaños, que todo el pueblo este preparado para resistir una arremetida Imperial venga como venga: desde los medios transnacionales de comunicación para derrotarnos ideológico o electoralmente, la 4ta flota, las mas de 7 bases que tiene USA en Colombia o Aruba y Curasao . En tal caso el papel de la MUD y afines es el mismo que cumplen el CNT en Libia o en Siria confundir, dividir y en fin, servir la mesa de el petroleo, el oro, el agua, el gas, todos nuestros recursos que tenemos hoy bajo la digna autodeterminación de nuestro pueblo. Un proceso de unidad en las clases explotadas históricamente en nuestro país reviste una importancia determinante, tanto como lo fue en la invasión de Japón a China o de Francia y EE.UU a Vietnan. La preparación, aunque incomoda en el discurso, es apremiante, la crisis internacional refleja como lo admitió Christine Lagarde directora del FMI: “el riesgo de recesión es mayor que el riesgo de inflación”, lo que nos indica el peligro que corren países como Siria, Irán y Venezuela, es por ello preocupante la conciencia que exista con respecto a este tema en el imaginario colectivo de nuestro pueblo, para ello debemos esforzarnos por conseguir en el mediano plazo algunas metas de cardinal importancia como fortalecer la comunicación popular, la herramienta de la guerrilla mediática, dígase: pequeñas células con acceso autónomo a Internet y manejo de cámara, informática básica de comunicaciones, grabadores, gran determinación patria, capacidad creativa y formativa en lo ideológico y militar, esto es de gran ayuda en cualquier escenario bélico o no, sobre todo en el siglo de las telecomunicaciones, además la formación de la Milicia Nacional Bolivariana es un hecho del cual se debe apropiar todo el pueblo venezolano no basta con muchas personas con voluntad para defender la Patria Revolucionaria aunque es fundamental, también se necesita formación ideológica, verdadero acceso a las armas a la hora de la chiquita. Como lo han dicho múltiples intelectuales, militares, líderes revolucionari@s un pueblo armado y cociente es inconquistable.

Prepararnos para nuestra propia Libia es dar un paso adelante en la unidad de nuestra clase, ir resolviendo nuestras contradicciones internas, al mismo tiempo que vinculamos la Milicia Nacional Bolivariana a nuestras principales líneas de abastecimiento alimenticio Mercal PDVAL, sus cadenas de comercialización y distribución que si recordamos nacieron de un intento entre 2002 y 2003 de matarnos de hambre por parte de los EE.UU y la hoy MUD durante el sabotaje petrolero.
Prepararnos para nuestra propia Libia es conocer y mantener nuestras líneas de abastecimiento de combustible, debemos recordar que unas Fuerzas Armadas por más preparadas que estén en cualquier país, solas, no pueden defenderse de un ataque imperial solo la unidad de nuestro pueblo le podrá dar una respuesta eficaz a estas pretensiones, es por ello que la construcción del Poder Popular y el desarrollo del Estado Comunal es estratégicamente vital para mantener en cualquier escenario con vida las esperanzas de las mayorías.

Y por último, es necesario resaltar que como en las luchas independentistas y como lo visionó Bolívar, el destino de nuestros hermanos y hermanas Colombianas está íntimamente ligado al nuestro, es por ello que no debemos darles la espalda en el camino inexpugnable de la Revolución Bolivariana, por supuesto la vinculación y el papel que cumplirían los países que conforman la Alba TCP en su compromiso por defender lo hasta ahora alcanzado, sería sin duda relevante, nuestra Revolución es internacionalista o simplemente no tendría sentido.

Prepararnos para nuestra propia Libia es abrir el debate con respecto a este tema, lo cual es la humilde intención de estas palabras, la discusión del pueblo de los temas aquí referenciados y muchos otros que hacen falta, serán determinantes no solo para el triunfo electoral en 2012 sino para detener y resistir cualquier otra locura que se le ocurra a estas desesperadas potencias en las postrimerías de su más profundo debacle.