La Heroica Sirte: victoria pírrica del imperialismo
Por: Luis Aponte
Una victoria pírrica es aquella que se consigue con muchas pérdidas en el bando aparentemente o tácticamente vencedor, de modo que aun tal victoria puede terminar siendo desfavorable para dicho bando (definición tomada de Wikipedia). Otros teóricos políticos-militares catalogan a este tipo de evento como derrota táctica pero victoria estratégica.
La batalla de Sirte, La Heroica, reúne todas las características de una victoria estratégica para la Yamahiriya libia, aun en la eventualidad que finalmente la destrozada ciudad caiga en manos del enemigo imperial y sus mercenarios, aun pagando el pueblo libio una inmensa cuota de sangre y sufrimiento.
No solamente por las cuantiosas pérdidas materiales y en bajas ocasionadas al enemigo, además del desgaste logístico y operacional del tigre de papel que es la OTAN, cuyos países coaligados en dicha entente se encuentran en plena crisis material y moral, caminando sus respectivos gobiernos en el filo de la navaja de la historia. El impacto en la moral de las hordas mercenarias ha sido contundente. La perspectiva que tienen por delante estos saqueadores es la de tropezarse en cada barrio, en cada aldea, en cada pueblo, en cada oasis, convertido en renovada Sirte.
Pero sobre todo, la heroica resistencia en Sirte alentó a una nación entera a acusar el golpe inicial de una bestial agresión imperialista-colonialista (disfrazada bajo la gatopardo maniobra de la “Primavera Árabe”) y a alistarse para la guerra nacional de liberación en contra de la guerra imperial de rapiña. Esta es la consecuencia política de mayor peso obtenida del martirio de Sirte. Se ha entrado a una nueva fase y esta lucha por la independencia libia será necesariamente larga y asimétrica, pero además adoptará un carácter africano, pues involucrará a movimientos patrióticos de diversas naciones a lo largo y ancho del continente, favorecida por la geografía y por la solidaridad internacionalista adelantada por el pueblo libio. Afortunadamente y no obstante a las vacilaciones de Rusia y de China, que estimamos temporales, la resistencia patriótica libia contará con el apoyo político internacional de los países agrupados en el ALBA, de otros países, y de la simpatía de los pueblos del mundo
Por otro lado, esta confrontación histórica define de una vez la cuestión del rol que el fundamentalismo islámico ha venido jugando como comodín de los intereses imperiales. Señala hacia toda la nación árabe y hacia los pueblos musulmanes en general, un camino posible que incorpora armoniosamente la espiritualidad misericordiosa del Islam al lado del planteamiento de lucha de clases, es decir, al lado del socialismo árabe como creación propia y heroica.
En Libia ha quedado claro cuáles son los factores sociales internos que confabulados atentan contra la unidad de los pueblos árabes, facilitando la dominación imperial: la burguesía neoliberal (sector al cual la Yamahiriya le había cedido espacios importantes); los ultra-conservadores, racistas y semi-feudales sectores derivados o vinculados con el antiguo régimen monárquico pro-europeo y con los colonialismos otomano y francés; y las corrientes salafistas promovidas subrepticiamente con fines desestabilizadores desde las serviles monarquías árabes y desde la CIA, el Mossad israelí y agencias afines. Un tema de reflexión para la revolución islámica iraní y para el palestino movimiento Hamas y el libanés Hisbolá. No se puede continuar divididos ante un enemigo que aunque debilitado sigue siendo formidable en cuanto al manejo de recursos, experiencias y poder militar.
En Libia, una verdadera experiencia soberana de desarrollo humano con dignidad pretende ser liquidada por factores retrógrados. Y el pueblo libio está consciente de ello y dispuesto a defenderse. Las posturas que desde pretendidas visiones de “izquierda” hablan de una “revolución libia anti-gadafista” con una oportunista OTAN que intenta “desviarla”, se estrellan con la realidad contundente de la lucha antiimperialista del pueblo libio y ante las atrocidades que a diario cometen las fuerzas “rebeldes” y de la OTAN. La izquierda eurocéntrica ha quedado descubierta en su esencia pro-imperialista y no tardarán los pueblos europeos en saldar cuentas con ella enviándolas al basurero de la historia. Esa es otra enseñanza, de tipo estratégica, que arroja el conflicto libio.
Libia ha puesta también en evidencia la estrategia francesa de compartir intereses imperiales en África con los Estados Unidos. Tal pretensión reactiva a su vez el anti-colonialismo africano que subyace en la memoria de sus pueblos largamente humillados por esta potencia colonial. Francia es en este momento la principal heredera del colonialismo europeo ante el rezago de Inglaterra y de otros potencias venidas a menos.
En fin, la heroica resistencia en Sirte de los patriotas libios ha permitido que la lucha se organice a nivel nacional. No pasará en Libia lo que pasó en Irak donde Al Qaeda, con el beneplácito de la CIA, trabajó para debilitar la lucha contra el invasor extranjero y finalmente mutarla en una lucha sectaria a lo interno del pueblo iraquí, de hermanos suníes contra hermanos chiitas. Podrán las diversas facciones que integran el saco de gatos que es el autodenominado CNT libio pelear entre ellas, pero el pueblo libio tiene su unidad patriótica, su liderazgo, un apoyo continental e internacional, y una orientación doctrinaria que seguramente recogerá y procesará los errores cometidos a fin de fortalecerse y hacerse victoriosa.
VIVA SIRTE, LA HEROICA
VIVA LA RESISTENCIA PATRIÓTICA DEL PUEBLO LIBIO
INDEPENDENCIA Y PATRIA SOCIALISTA, VIVIREMOS Y VENCEREMOS
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Los niños de Libia y
la bestial agresión contra su hermoso país