Protestas en todo el mundo contra la decisión del "nobel de la Paz" Obama de iniciar un genocidio y destrucción de la heroica Siria

Protestas en Londres, Tunez, Australia, España, Jordania, Yemen contra el ataque imperialista a Siria














  

Terroristas sirios confirman su implicación en el ataque con armas químicas








Han confirmado en una entrevista con una corresposal de AP, que realizó su propia investigación, su responsabilidad en el ataque, que tachan de "accidente"

Rebeldes sirios de Guta, en los suburbio de Damasco, han declarado a la periodista de 'Associated Press', Dale Gavlak, que ellos fueron los responsables del accidente con armas químicas del 21 de agosto que los países occidentales atribuyen al Gobierno de Bashar Al-Assad. Los rebeldes le dijeron que el accidente con armas químicas se produjo por el mal manejo de las armas químicas que les proporciona Arabia Saudita.

"En numerosas entrevistas con los médicos, residentes de Guta, los rebeldes y sus familias [...] muchos creen que ciertos rebeldes recibieron armas químicas del jefe de la Inteligencia saudí, el príncipe Bandar bin Sultan, y que fueron los rebeldes los responsables de llevar a cabo el ataque con gas [mortal]", escribe Gavlak.



Los rebeldes dijeron a Gavlak que no estaban propiamente entrenados sobre cómo manejar las armas químicas o incluso que no les habían dicho que las armas eran químicas. Según el testimonio de los rebeldes, las armas iban destinadas al Frente Al Nursa, grupo afilado a Al Qaeda.

Al mismo tiempo, decenas de rebeldes confirmaron Gavlak que los financia el Gobierno saudí.
La informacion obtenida por Dale Gavlak contradice completamete a los pretextos que airea EE.UU , que el viernes se refirió a la "alta confiaza" que le merecen las pruebas que dice tener en su poder y que -afirma- implican a Al Assad en el ataque con armas químicas.

Dale Gavlak ha sido corresponsal en Oriente Medio para la 'Associated Press' durante dos décadas. También ha trabajado para la Radio Pública Nacional (NPR) de EEUU y ha escrito artículos para la 'BBC'.

Imagen de los verdaderos terroristas, enemigos de la paz mundial 
y que asesinan y destruyen en Irak, Afganistan, Libia y Siria 



Duro látigo al “negro esclavo” Obama en la declaración de Putin

"Si ellos (EEUU) dicen que las fuerzas gubernamentales han utilizado armas de destrucción masiva -en este caso químicas- y dicen que tienen esas pruebas, que las presenten ante los inspectores de la ONU y el Consejo de Seguridad. Que digan que tienen esas pruebas, pero que son secretas y no las pueden presentar a nadie no resiste ninguna crítica. Esto sencillamente es una falta de respeto a sus socios y participantes de las relaciones internacionales. Si hay pruebas, entonces deben ser presentadas. Si no se presentan, es que no las hay".

"El sentido común habla por sí solo: las tropas del Gobierno sirio avanzan, en algunas regiones han rodeado a los rebeldes, así que ceder la iniciativa en tales condiciones a aquellos que reclaman constantemente a una intervención militar es una completa tontería que no se responde en absoluto a ninguna lógica, mucho más cuando ese mismo día llegaron los observadores de la ONU".    

"Me dirijo a Obama, ganador del Premio Nobel de la Paz: Hay que pensar en las futuras víctimas en Siria". 

"La decisión del Parlamento británico de no participar en la operación militar contra Siria significa que hay gente con sentido común"


Pronunciamiento de los maoístas gallegos

¡GUERRA A LA GUERRA!

Ante una nueva agresión abierta contra Siria por las potencias imperialistas EE:UU., Reino Unido, Francia, Turquía, de la OTAN y de los sionistas del Estado de Israel desde el Comité de Construción del Partido Comunista maoísta de Galicia manifestamos:

1. Estamos delante de una nueva guerra imperialista por el reparto del mundo y de sus riquezas naturales. Una guerra imperialista de agrsión, rapiña y codicia

2. Nada de lo que hagan o digan está en beneficio del pueblo sirio. No es más que una nueva guerra de conquista por mucho de que hablen de libertad. ¡Que ninguno se engañe! Estamos en los comienzos de una nueva guerra cruel y sanguinaria.

3. Es nuestro deber internacionalista denunciar esta nueva agresión n la que el Estado español coopera de forma vrgonzante permitiendo el uso de las bases aéreas y navales para la destrucción de un pueblo como el sirio que viene sufriendo una cruenta guerra interna.


4. Reafirmar que el único camino de liberación de los pueblos es la Guerra Popular tanto contra el imperialismo extranjero como a la propia oligaquía opresora.

Por lo expuesto hacemos un enérgico llamado a nuestro pueblo, a sus Organizaciones políticas, sindicales y masas así como a los intelecuales progresistas a la movilización contra la nueva guerra.
Que en las calles de nuestros pueblos y ciudades suene un mismo grito:
:
GUERRA A LA GUERRA !

La agresión imperialista contra Siria y la revolución proletaria

En el imperialismo (fase superior y decadente del capitalismo), cuando las relaciones capitalistas de producción han alcanzado el dominio mundial y los bloques imperialistas se han formado, la pugna del capital financiero internacional por la obtención de nuevos mercados y fuentes de recursos naturales y, en general, por la consecución de las condiciones propicias para la extracción de plusvalía, deviene un factor inherente al funcionamiento del capitalismo. Así, a medida que la burguesía imperialista se desarrolla, va generando vínculos con fracciones de las burguesías de los países oprimidos, supeditándolas a sus proyectos y estableciendo aparatos estatales que favorezcan sus intereses. Sin embargo, en esta incesante -y, en periodos de crisis, urgente- búsqueda de ganancias, las potencias imperialistas chocan, no ya con otros bloques o sus correspondientes Estados subalternos, con los cuales el conflicto es seguro pero no inmediato, sino con Estados que por su propia configuración de clase gozan de cierta autonomía tanto política como económicamente respecto a los imperialismos extranjeros, sin que ello les impida relacionarse de forma preferencial con alguno de estos.
         
Este es el caso de Siria, que, por su posición estratégica en el Medio Oriente, las importantes reservas de gas que posee, así como por un posible futuro empleo del país como trampolín hacia Irán, hacen de la república árabe un objetivo ya inminente del imperialismo occidental. El enfrentamiento, lejos de ser iniciado por un movimiento popular tal y como aseveraron en un principio los medios de comunicación del imperialismo occidental o como lo hace todavía hoy el trotskismo, está siendo llevado a cabo por fuerzas fundamentalistas islámicas de corte ultrarreaccionario (en su gran mayoría provenientes de otros territorios), opuestas al Estado laico sirio. Mientras que en un comienzo las potencias occidentales impulsaron estos sectores de forma indirecta y torpemente disimulada mediante financiación o instrucción militar, en tanto que ha ido evolucionando la guerra, su apoyo se ha ido manifestando más explícita y directamente, hasta que, a día de hoy, es fácil comprobar en la prensa burguesa el reconocimiento franco de este hecho por parte del bloque imperialista occidental. Con todo, el ejército gubernamental ha logrado avanzar en detrimento de los «rebeldes» durante los últimos meses, obligando así al imperialismo a hacer un cambio cualitativo en su estrategia depredadora y pasar a la intervención militar, que parece ya inmediata. Por tanto, el conflicto sirio no es fruto de una «oposición» interna como quieren hacernos ver los voceros burgueses, sino que responde a una agresión imperialista encabezada por EEUU, Europa, Turquía, Arabia Saudí, Qatar e Israel, entre otros. Ahora bien, no podemos olvidar que, en última instancia, el «conflicto sirio» no es sino una manifestación más del enfrentamiento creciente entre los dos grandes bloques imperialistas en el mundo, el «occidental» y el «oriental»(encabezado este último por Rusia y China).
      
Naturalmente, los comunistas debemos posicionarnos en contra de cualquier ofensiva realizada por el imperialismo y apoyar la lucha antiimperialista que está llevando a cabo el pueblo sirio, además de reivindicar el derecho de autodeterminación de los pueblos. No obstante, este tipo de lucha debe ir subordinada a la lucha revolucionaria por la dictadura del proletariado y el comunismo y, por consiguiente, debe utilizarse  para estos propósitos. Asimismo, a pesar de estar enfrentada al bloque hegemónico occidental, la República Árabe Siria mantiene una esencia de clase burguesa, siendo la burguesía “nacional” la clase dirigente del estado, a través de la alianza llamada Frente Nacional Progresista,formada también por otros sectores democrático-populares. La composición de clase de este tipo de estado revela que no se trata, al contrario de lo que afirma el revisionismo, de un país socialista, sino que entre el actual Estado sirio y el Nuevo Poder media una ruptura que tiene que efectuarse por la vía revolucionaria. Aun así, la constatación de que el proletariado no tiene a día de hoy el poder en Siria y que debe conquistarlo para la consecución de los objetivos estratégicos del socialismo y el comunismo, no supone caer en la tesis izquierdista de abandono del apoyo a la lucha antiimperialista que está desarrollando la República Árabe Siria. Esta postura, que de forma acertada comprende que los intereses del proletariado sirio no están expresados en ningún bando, concibe erróneamente a ambas facciones como unilateralmente enemigas, sin considerar el aspecto progresista que representa la lucha antiimperialista, que puede estar correcta y necesariamente enmarcada en el proceso revolucionario. Por otro lado, si bien los comunistas debemos denunciar en cualquier latitud que la democracia burguesa no deja de ser una dictadura encubierta de la burguesía contra las masas explotadas, no podemos obviar el hecho de que determinados formatos de dominación estatal de la burguesía ofrecen menos posibilidades para el desarrollo de la lucha de clases revolucionaria. Es obvio que una Siria fragmentada y con el poder político en manos de salafistas a sueldo del imperialismo occidental supondría un nuevo y formidable obstáculo para avanzar en el proceso de constitución de un genuino movimiento revolucionario sirio.
  
Precisamente por esos intereses comunes que el proletariado comparte momentáneamente con la burguesía nacional siria y los sectores democrático-populares frente al imperialismo extranjero, no solamente es factible, sino también obligatoria, la alianza táctica –y no estratégica- con estas clases, actualmente en la dirección del viejo Estado. Desprovisto de esta alianza antiimperialista, el proletariado será incapaz de derrotar la agresión imperialista por sí solo y saldrá en una posición inferior en la lucha de clases de la que empezó. Tales son los efectos de una posición izquierdista en esta cuestión.
       
Sin embargo, es imprescindible que en dicho vínculo se conserve, en todo momento, la independencia ideológica y política del proletariado sirio; esto es, haberse constituido previamente en Partido Comunista, y en consecuencia, conformar un movimiento revolucionario a fin de que no actúe como furgón de cola bajo el programa de la burguesía nacional (como actualmente sucede con el revisionista Partido Comunista Sirio, que mantiene la unidad orgánica con el Frente Nacional Progresista), clase que ha demostrado, a lo largo de la historia, una actitud claudicante frente a las ofensivas imperialistas más contundentes. Únicamente de este modo el proletariado, una vez solventado el peligro imperialista, estará en condiciones de iniciar consecutivamente la lucha por la destrucción del Estado burgués sirio mediante la organización del Nuevo Poder. En este sentido, debemos rescatar dos de las experiencias revolucionarias del siglo XX en los países oprimidos (la china y la albanesa) y recordar cómo, en momentos en que gran parte de la burguesía del país dependiente se muestra en el fondo indecisa ante las acometidas del imperialismo, el proletariado revolucionario -organizado en su Partido de nuevo tipo- tiene enormes posibilidades para arrebatarle a la burguesía la dirección del frente antiimperialista y, con el prestigio ganado ante las masas por su efectividad político-militar, el Partido Comunista puede convertir de forma eficaz la lucha antiimperialista en lucha contra el viejo Estado de su propia burguesía.
      
Desafortunadamente, la derrota del Ciclo de Octubre y la liquidación del marxismo por parte del revisionismo impide, tanto al Movimiento Comunista Internacional en general como a los comunistas sirios en particular, emprender cualquier tipo de acción revolucionaria a corto plazo que pueda transformar la agresión imperialista en guerra civil revolucionaria. Para ello es indispensable, como venimos diciendo desde Revolución o Barbarie, la existencia previa de un Partido Comunista constituido sobre la base de la ideología revolucionaria del marxismo, por lo que la reconstitución ideológica y política del comunismo a nivel internacional pasa a ser requisito insoslayable para la destrucción del sistema de dominación capitalista así como de las guerras que origina.

¡Viva la lucha antiimperialista del pueblo de Siria!

¡Por la reconstitución ideológica y política del comunismo!

Revolución o Barbarie


Prensa china: 
Es necesario una ayuda militar directa a Siria

"Las fuerzas mundiales opuestas a una intervención militar estadounidense en Siria deben unirse e impedir un ataque occidental contra ese país”, señaló el diario chino Global Times, cercano al Partido Comunista. “Si este ataque se produce, estas fuerzas mundiales deben apoyar la resistencia del gobierno sirio. Es necesario que Rusia e Irán suministren una ayuda militar directa al gobierno sirio.

Global Times calificó también de “indecencia moral” los pretextos que la Administración estadounidense utiliza para justificar una intervención militar irreflexiva.

En un comunicado publicado el jueves, el ministro chino de Exteriores, Wang Yi, puso en guardia en contra de “cualquier injerencia” en la investigación en curso en la ONU sobre el ataque químico del 21 de agosto. “Sólo una solución política puede resolver la crisis siria”, añadió Wang Yi.

Hace diez años, EEUU y sus aliados ignoraron a la ONU para imponer por la fuerza un cambio de régimen en Iraq, bajo el pretexto de que este régimen tenía armas de destrucción masiva. Esto no debe ser permitido de nuevo”, concluye el periódico.

Por su parte un diplomático ruso, citado por el periódico libanés Al Akhbar, ha declarado lo siguiente:

Las palabras de Lavrov con respecto a la negativa de Rusia a participar en una guerra contra quien sea son declaraciones puramente diplomáticas. Ellas se inscriben en el marco de una respuesta directa a una pregunta planteada en una conferencia de prensa. En realidad, los hechos son diferentes. Hay 17.000 ciudadanos rusos en Siria. Ellos son expertos que trabajan en todas las instituciones del estado. Moscú está decidido a garantizar su protección y seguridad. Vamos a defenderlos de todos los modos posibles. La batalla por Siria es una batalla por Rusia.”

El diplomático añadió: “La movilización militar estadounidense no es el resultado del ataque químico en Guta. Disponemos de informaciones seguras y ciertas de que ella comenzó hace un mes”.



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