Bani Walid victima de genocidio ante los ojos del mundo, el silencio de la prensa burguesa y la complicidad de la ONU


El Carácter humano de la solidaridad e indignación no debe esperar más…..

Me dirijo a usted para informarle, con independencia de los intereses políticos, acerca de las situaciones desastrosas de la ciudad libia de Bani Walid, que ha estado bajo sitio durante unas dos semanas.

La situación se está deteriorando gravemente con cada día y cada hora que pasa como la ciudad se ha mantenido en estado de sitio durante dos semanas y sus ciudadanos están sufriendo gravemente por la falta de necesidades básicas. Las milicias armadas han estado bombardeando zonas civiles, matando a gente inocente y de las familias, la destrucción de viviendas, edificios públicos (los enlaces a continuación demuestran una serie de casos).

Las víctimas son en su mayoría niños, ancianos y mujeres, que no han cometido ningún pecado, sino que simplemente quieren vivir en paz en su tierra natal.Incluso aquellos que han tratado de salir de las ciudades han sido maltratados y abusados ​​por estas milicias tribales y de los salmistas que actúan en la venganza y la búsqueda de las personas desplazadas en las puertas, a menudo se niega a permitir que se fueran y negarles el paso por su título o afiliación tribal.

La situación humanitaria en la ciudad es trágico y terrible en extremo. Los enfermos y heridos, las mujeres embarazadas y las víctimas de los atentados no tienen acceso al hospital y de atención médica debido a la falta de combustible para sus vehículos e incluso si fueran capaces de ayudar a alcanzar, se enfrentan a una trágica falta de medicamentos, equipo médico y oxígeno. El hospital está lleno de gente, lleno de casos graves y críticos y muchas mujeres embarazadas han tenido que dan a luz en sus hogares, lo que puede dar lugar a complicaciones y poner las madres y los bebés en peligro real. La escasez de oxígeno y la falta de materiales médicos necesarios para las operaciones y cesáreas incluso han puesto en peligro las vidas de aquellos que han tenido la suerte de llegar al hospital.

El hospital de la ciudad está en un estado miserable de cosas. Sumado a la falta de equipo básico y la medicina, el hospital está sufriendo una grave escasez de combustible, que es vital para generar la electricidad necesaria para hacer funcionar la maquinaria esencial y dispositivos médicos.

La posibilidad de morir de hambre y desnutrición severa es ahora una realidad gracias a una grave escasez de alimentos básicos, en especial fórmula para bebés.

Yo os insto a que por favor tomen medidas prácticas sobre el terreno por el bien de las personas y de la manera más rápida posible. La entrega de ayuda por vía aérea o terrestre, en colaboración con los desplazados o residentes de los suburbios proporcionará socorro para salvar vidas.

Personalmente puedo ayudarte, asegurando una conexión directa con la población civil en la ciudad para evaluar sus necesidades fundamentales y de coordinar los mejores métodos para la entrega de ayuda a los mismos.

A continuación se enumeran una serie de urgencia suministros médicos para el hospital solicitó a los funcionarios que actualmente trabajan allí:

1. Oxígeno
2. Antibióticos
3. Medicamento para el dolor de socorro y antipirético
4. La fijación interna y externa
5. Tubos Intratraqueal
6. Medicamentos Anestesia
7. Materiales estériles vendas de algodón
8. Los diabéticos, hipertensión y enfermedades del corazón medicación
9. IV fluidos
10. Suturas quirúrgicas y agujas quirúrgicas
11. Médicos, alimentos y leche, pañales para niños
12. Guantes y batas estériles
13. Cánula
14. Medicamentos para el asma
El hospital también una gran necesidad de personal, en particular:
- Los médicos de anestesia
- Los médicos de Cirugía
- Traumatologos y Pediatras




Muertos e intoxicados en Beni Walit por los agresores terroristas que están rodeando y bombardeando la ciudad libia de Beni Walit desde hace ya varias semanas. Hoy están lanzando un gas tóxico que produce parálisis y síntomas de asfixia. han llegado ya varios casos al hospital de Beni Walit, tenemos evidencia fotográficas de los heridos y fallecidos por el gas y las bombas. Mientras los agresores bombardean la ciudad indiscriminadamente sobre la población civil, a los que llaman seguidores de "Gadafi" para justificar el acto terrorista.

Vamos viendo como la OTAN, EE.UU, traidores de Misratah y Alqaeda unidos van atacando ciudad por ciudad de Libia asesinando a todos los libios con la excusa de que son "Gadafistas"...¿Queda ya alguna ciudad por destruir?.

Mientras se nota la entrada de occidente en los medios de comunicación porque El Trípoli post se dedica a hablar de football mientras bombardean a los libios de LIBIA.

Human rights sigue el juego y empiezas a hacer amagos de protesta porque este "gobierno " mata a su pueblo.¿?. Desde que la OTAN entró en Libia estñan matando a Libios, torturando a Libios, violando a Libios, robando a Libios, destruyendo Libia...y ahora Human right declara que parece ser...vergonzoso, o más bien perverso. Si fuera verdad que hasta ahora no se han enterado de lo que ocurre en libia, sería mejor que se dedicaran al cultivo del champiñón.

Sin embargo creo que hay algo más detrás de estas declaraciones mientras los gobiernos y los medios callan ante estos actos de verdadero terrorismo totalmente ilegales y apoyados por este gobierno de doble nacionalidad, medios de comunicación, EEUU y demás. 


















Guerra tribal en punto de ebullición


Por Rebecca Murray


Un grupo de combatientes de la etnia tabu descansan junto a sus camiones cubiertos de lodo en las afueras de esta histórica localidad en el sur de Libia.
Lejos de sus hogares en Kufra, varios kilómetros al este, estos hombres forman parte de una patrulla fronteriza del desierto, leal al carismático comandante tabu Issa Abdel Majid Mansour.

Vigilan la vasta y al parecer impenetrable frontera sur con Sudán, Chad y Níger, para lo cual deben hacer arduos viajes diarios por dunas de arena, roca volcánica y minas antipersonal abandonadas. Para guiarse, solamente usan como referencia las estrellas y las marcas dejadas por contrabandistas. 

Los tabu, grupo étnico seminómade de indígenas negros, marginados durante la campaña de "arabización" del régimen de Muammar Gadafi (1969-2011), desempeñaron un papel protagónico en la revolución del año pasado. 

Combinando su íntimo conocimiento del desierto del Sahara con su manejo de una amplia red tribal que se extiende a ambos lados de la frontera, lograron bloquear a las fuerzas remanentes leales al ideario de Gadafi. 

Cuando el régimen fue derrocado, el agradecido gobierno de transición recompensó a Mansour con el dominio de vitales puestos desérticos, en detrimento de la mayoría árabe zwai de Kufra. 

Los zwai, que predominan en el territorio de Ajdabiya, rico en petróleo, 150 kilómetros al sur de la nororiental ciudad de Bengasi, se habían beneficiado durante el régimen de Gadafi, quien empleó como estrategia la división de las tribus para mantener el predominio en todo el país. 

Además de asegurarse el control sobre los campos petroleros, Mansour dijo que su prioridad es impedir que milicias extremistas, incluyendo a la red radical islámica Al Qaeda, saquen del país combustible y alimentos e ingresen armas y drogas. 

"Me preocupo por los terroristas", señala. "Son peligrosos. Necesitamos impedir que tengan más poder en el desierto". 

La seguridad es motivo de especial preocupación para el gobierno libio, sobre todo luego del mortal ataque perpetrado el mes pasado por una supuesta milicia islámica contra el consulado de Estados Unidos en Bengasi, en el que murió el embajador Christopher Stevens. 

Presionado por la indignación popular, el gobierno ahora está abocado a desarmar o a integrar al ejército a las diversas milicias que pululan en el país y que, aunque mal entrenadas, forman parte de un frágil e inconexo aparato de seguridad nacional. 

Pero, mientras tanto, sigue desatendiendo al volátil y menos poblado sur del país, zona donde se encuentran significativas reservas de petróleo, minerales raros y un río artificial que alimenta al norte, y escenario de un lucrativo contrabando fronterizo. 

El gobierno en Trípoli tampoco ha atendido los problemas tribales y económicos que están en la raíz de los mortales enfrentamientos de febrero entre árabes y miembros de la tribu tabu en las localidades de Kufra y Sebha, importantes centros de comercio en el sur y en donde ahora están vigentes frágiles ceses del fuego. 

A nivel internacional, los enfrentados intereses regionales impiden un enfoque unificado. 

Estados Unidos está concentrado en sus temores de que grupos extremistas islámicos establezcan en el sur de Libia líneas de suministro conectadas con los países vecinos. Por eso procura un papel más fuerte de su comando en la región, el Africom, en el marco de su "guerra contra el terrorismo". 

Mientras, Francia intenta mantener el monopolio sobre la zona más rica en minerales, que aún considera legado de su dominio colonial. 

Si se viaja al este por las dunas del Sahara, se encuentra un surrealista enclave de concreto. Es el oasis artificial de Kufra, tradicional escala de descanso para quienes viajan por el desierto. 

Cuando la violencia terminó en esa localidad fuertemente dividida de 44.000 habitantes, gracias a un cese del fuego difícilmente negociado en junio, los zwai instalaron una barrera para protegerse de los tabu. 

Los zwai están convencidos de que la comunidad tabu es en realidad extranjera, y que su objetivo real es crear un territorio autónomo. Ambos grupos también se disputan el control sobre la actividad más lucrativa del sur: el contrabando. 

Desde el derrocamiento de Gadafi, miembros de la etnia tabu contrabandean libremente por la frontera en camionetas Toyota, traficando combustible barato y transportando inmigrantes. 

Pero los grandes camiones comerciales propiedad de empresarios zwai, que hasta hace poco hacían pequeñas fortunas gracias al comercio fronterizo ilícito, ahora casi no recorren la zona.

"Los zwai, económicamente hablando, quieren controlar el área que va desde Kufra hasta la frontera con Egipto y con Sudán, por el contrabando. Lo llaman comercio, pero en los hechos es contrabando", explica Fathi Baja, profesor de ciencias políticas en la Universidad de Bengasi. 

"También hay grupos islamistas que quieren controlar las fronteras", añade. 

Los tabu y los zwai en Kufra ahora se limitan a permanecer dentro de sus respectivos barrios, fuertemente vigilados. 

A su vez, pequeños números de oficiales del ejército hacen guardia en las invisibles fronteras de la localidad, en reemplazo de los miembros de la milicia Escudo de Libia, inicialmente enviados al lugar como fuerzas auxiliares de contención tras los combates de febrero. 

En su momento, "el Ministerio de Defensa dio órdenes a los islamistas de ir, controlar las fronteras y resolver el tema", dijo Rami Al-Shahiebi, uno de los pocos periodistas que viajó a Kufra en febrero. 

Los indisciplinados milicianos pronto comenzaron a apuntar sus armas contra los tabu, dijo Al-Shahiebi. 

Convencidos por los zwai, que manejan mejor los medios que los tabu, y por informes de prensa de Trípoli de que "extranjeros" estaban invadiendo el país, combatientes de todas partes llegaron a la zona para frenar la supuesta amenaza. 

Luego de que cientos murieran, el gobierno auspició en junio un cese del fuego entre la milicia Escudo de Libia y los tabu. 

Fawzia Idris, una enfermera de 37 años en el distrito de Shura, de Kufra, integra un esfuerzo voluntario para plantar árboles entre las pilas de escombros de la zona. El objetivo es "hacer el barrio más hermoso", explica. 

"El racismo y el control de la frontera son los grandes temas", dice Idris. "Somos musulmanes, pero quizás porque somos negros y no blancos piensan que no somos libios. Las mismas personas que trabajaban con Gadafi siguen ocupando cargos. No ha habido cambio". 

Los tabu mantienen estrechos vínculos familiares con habitantes de Chad, Níger y Sudán. 

Aunque muchos no tienen documentos de ciudadanía libia, que fueron emitidos por primera vez en este país por el rey Idriss en 1954, sus ancestros en este territorio datan de épocas remotas. 

Los tabu sufrieron la ira de Gadafi tras la derrota de Libia en su guerra con Chad por la franja de Ouzou, rica en minerales, en 1996. A muchos se les negó la ciudadanía y fueron privados de educación, salud y empleos, mientras que sus casas fueron demolidas. 

Unos 4.000 tabu residentes en Kufra ahora están recluidos en los guetos empobrecidos de Gadarfa y Shura. Pilas de basura rodean sus chozas, construidas con palos, cartones y láminas de hierro corrugado. 

Muchas de sus viviendas, escuelas y clínicas en tiendas de campaña fueron dañadas por los últimos combates. 

Los tabu hablan con profunda amargura sobre lo que consideran una traición del gobierno de transición a sus promesas de asegurarles iguales derechos luego de su contribución en el levantamiento contra Gadafi, y de que estos serían consagrados en la nueva Constitución. 

Hassan Mousa, portavoz militar tabu en Kufra, es directo. "La estabilidad del sur depende de los derechos de los tabu. Y la estabilidad de Libia depende de la estabilidad del sur", advierte



Unos informes muestran un aumento de la participación de EE.UU. después del ataque a la embajada en Bengasi
Infiltración estadounidense en Libia: Drones en el cielo, soldados en el terreno


EL perro y la cornuda una mezcla sórdida para destruir libia
En un debate televisado a escala nacional la semana pasada, el vicepresidente de EE.UU., Joe Biden, respondió a una pregunta sobre el ataque en Libia que llevó a la muerte de cuatro estadounidenses, incluido el embajador Chris Stevens, y dijo que “los responsables” enfrentarán la “justicia” de EE.UU.
“Si dañáis a EE.UU.” amenazó Biden, “os rastrearemos hasta las puertas del infierno si fuera necesario”.
Ahora Associated Press informa –basándose en funcionarios del gobierno que hablaron en condición de anonimato– que drones [aviones teledirigidos] armados de EE.UU. vuelan sobre Libia y que agencias de inteligencia estadounidenses están a la busca de objetivos que atacar.
Según AP:
Si el gobierno encuentra un objetivo, los funcionarios dicen que todavía tiene que considerar si el beneficio a corto plazo de impartir el castigo merecido a al Qaida vale el riesgo de que semejantes ataques aumenten el perfil del grupo en la región, hagan perder el apoyo de gobiernos que EE.UU. necesita para combatir al grupo en el futuro y harán poco por disminuir la creciente amenaza de terrorismo en el Norte de África.
Y sigue diciendo:
La Casa Blanca “tiene la intención de realizar un pequeño estallido, una flor de un día, para poder decir: ‘Miren, estamos haciendo algo al respecto’”, dijo el teniente coronel de la Fuerza Aérea Rudy Attalah, exdirector de contraterrorismo en África en el Departamento de Defensa del presidente George W. Bush.
Attalah señaló que en 1998, después del atentado a la embajada en Nairobi, el gobierno de Clinton lanzó misiles crucero para destruir una fábrica farmacéutica en Sudán que podría haber estado produciendo armas químicas para al Qaida.
“Fue una manera de decir: ‘Veis, hicimos algo’”, dijo.
El New York Times también reveló el martes que un plan, del que hasta ahora no se ha hablado, de que los militares de EE.UU. entrenen y armen una fuerza de ataque contraterrorista libia progresa bajo el gobierno de Obama y recibió “silenciosamente” 8,2 millones de dólares del Congreso. El dinero se transfirió de “Operaciones del Pentágono y ayuda al contraterrorismo presupuestado para Pakistán” y sería utilizado para entrenar unos 500 soldados libios de elite.
Fuerzas de Operaciones Especiales estadounidenses “realizarían gran parte del entrenamiento,” informa el Times, “como lo han hecho con fuerzas de contraterrorismo en Pakistán y Yemen, dijeron funcionarios estadounidenses”.

El mismo lunes, la secretaria de Estado Hillary Clinton aceptó la responsabilidad de los ataques en Bengasi, que se han convertido en un tema político en la campaña presidencial. “Tomo la responsabilidad” de la protección de los diplomáticos estadounidenses, dijo Clinton durante una visita a Perú, y prometió que se hará una investigación exhaustiva para ayudar a determinar qué sucedió en Bengasi en el ataque en el que murieron cuatro estadounidenses.

Clinton dijo que el presidente Barack Obama y el vicepresidente Joe Biden no están involucrados en decisiones de seguridad y que las solicitudes de mayor seguridad en la embajada se manejaron a través del Departamento de Estado. “Quiero evitar algún tipo de ‘te atrapé’ político”, agregó, consciente de la narrativa política en EE.UU. o la proximidad de las elecciones.
AP informa de que grupos islamistas que están arriba en la lista estadounidense de posibles sospechosos de los ataques a la embajada ya se preparan para ataques. Ninguno ha reivindicado la responsabilidad del ataque, pero algunos han advertido a EE.UU. de que se responderá a ataques con futura violencia.
“Si EE.UU. nos ataca, os prometo que multiplicaremos por 10 los ataques del 11-S”, dijo Oumar Ould Hamaha, portavoz de los islamistas del norte de Mali.

Fuente: http://www.commondreams.org/headline/2012/10/16