La Guerra clandestina de EE.UU - OTAN - Israel a sido derrotada persistir en la criminal agresión solo les traéra desgracias y mayor condena del mundo, han "democratizado" el terrorismo y eso les convierte en Estados Terroristas


Nuestro valiente ejército restablece la estabilidad a los pueblos de al-Barrak y Arjun Jawadah, han liquidado centros de mando de terroristas en 
la zona rural de Alepo, Homs, Damasco y Latakia


Las Fuerzas Armadas prosiguieron sus operativos exitosos en al-Qusseir.

Una fuente responsable informó que las Fuerzas Armadas destruyeron un vehículo equipado de una ametralladora pesada, y confiscaron un vehículo cargado con municiones y materiales médicos saqueados. Esto fue en una emboscada tendida por una unidad del ejército a terroristas pertenecientes a la denominada “Brigada de al-Tauhid”, mientras trataban de huir de la ciudad de al-Qusseir por el poblado de Shamsin, cerca de la carretera de Homs/Damasco.

Asimismo agregó que unidades de las FFAA destrozaron el último zulo de terroristas y desactivaron decenas de artefactos explosivos en el poblado de Aryun, donde lograron restablecer la seguridad. De igual manera, las Fuerzas Armadas restauraron la seguridad en el poblado de al-Brak en la campiña norteña de al-Qusseir, según informó la misma fuente.

De igual manera, unidades del ejército prosiguieron la persecución de los terroristas en el poblado de al-Yawadiye en la campiña de al-Qusseir, dejando muertos o heridos a un número de sus miembros.

Y en al-Rastan, una unidad del ejército llevó a cabo una operación específica, en la que destruyó un depósito de armas y un zulo de terrorista.

Duros golpes del ejército a los grupos terroristas la campiña de Latakia

Las Fuerzas Armadas lanzaron operativos contra concentraciones y escondites de grupos terroristas afiliados al Frente al-Nousra en las aldeas de Rihaniyya y Faranlek en el campo norte de la provincia de Latakia, lo que llevó a la muerte y lesión de un gran número de terroristas y la destrucción de una plataforma de lanzamiento de cohetes y otra para disparar morteros.

Según una fuente militar, entre los terroristas liquidados figura el cabecilla de uno de los grupos terroristas además de un mercenario egipcio.




Ejército acaba con terroristas del Frente de al-Nosra en varias zonas de Damasco-campo

 Una fuente oficial divulgó que una unidad de las Fuerzas Armadas eliminó a varios terroristas en la localidad de Beit Sahem, mientras que otra unidad golpeó un zulo de un grupo terrorista llamado “Brigada de los Leones de Allá”, dejando muertos o heridos a un número de sus integrantes.

La fuente añadió que otro las Fuerzas Armadas destruyeron un zulo de terroristas en la parte oeste de la ciudad de Harasta, los cuales tomaban de blanco los vehículos en la carretera internacional de Damasco/Homs.

Y en la localidad de al-Huyeira, una unidad del ejército destruyó un mortero y una ametralladora pesada, así como eliminó a integrantes de un grupo terrorista junto con su cabecilla.

Asimismo, una unidad del ejército chocó con un grupo terrorista en los alrededores de la localidad de Kfeir al-Zait, infligiendo bajas en sus filas.

A todo ello, las Fuerzas Armadas prosiguieron sus operaciones en Yobar, logrando infligir bajas y heridos en las filas de los grupos terroristas allí.


Muertos y heridos en el estallido de dos artefactos explosivos en la carretera de Bousra al-Sham en la campiña de Deraa

Una fuente oficial reveló que una explosión terrorista con un artefacto explosivo ocurrió esta mañana al paso de un coche que transportaba a dos personas de la misma familia, causando la muerte del conductor y una mujer, así como heridas a cuatro de sus hijos.

La fuente añadió que otro artefacto explosivo estalló en la misma carretera, ocasionado heridas a un chófer de un autobús público y daños materiales en el autobús.


Un ciudadano cae mártir tras caída de un obús de mortero cerca de un centro sanitario en Dahiyet Harasta

Un ciudadano cayó mártir por el impacto de un obús de mortero lanzado este jueves por terroristas contra la zona residencial de Dayihet Harasta en Damasco-campo.

Una fuente responsable informó que el obús cayó cerca de un centro sanitario en el centro de la referida zona, causando la muerte de un ciudadano y daños materiales en el lugar del incidente.

Muere el miembro de la Federación General de Deportistas de Deir Ezzor a manos de terroristas

La Federación General Siria de Deportistas perdió al miembro de su sucursal en Deir Ezzor, la joven Shahinaz Abe al-Wahab quien cayó mártir a balazos de un grupo terrorista mientras retronaba de Damasco a Deir Ezzor cerca de la ciudad de Harasta.

Es de señalar que Abe al-Wahab nació en 1973, fue una jugadora de Baloncesto, y ocupó el puesto de un miembro del Liderazgo del sucursal de la FGSD a partir del año 2010.

Eliminados terroristas alrededor de la prisión central, aeropuerto de Meng y la entrada sureña de Alepo

Una fuente responsable dijo que unidades de las fuerzas armadas destruyeron varios zulos y depósitos de municiones y explosivos al norte de Izaz, además de aniquilar un número de los integrantes de los grupos terroristas en el poblado de Meng, Kafer Khasher y las zonas circundantes al aeropuerto de Meng.

La fuente agregó que fue destruido un cañón antiaéreo y liquidados o heridos numerosos terroristas alrededor de la prisión central de Alepo.

La fuente señaló que un destacamento del ejército chocó con un grupo terrorista en la carretera Mslamieh-Alepo, dejando la mayoría de sus integrantes muertos o heridos.

Mientras en la entrada sureña de la ciudad de Alepo, fueron linchados numerosos terroristas y devastadas sus armas y municiones.


Aniquilados terroristas del frente al-Nusra en la campiña de Idleb

Las fuerzas armadas infligieron significativas bajas a los grupos terroristas en varias zonas de la campiña de Idleb.

Una fuente militar informó que una unidad de las fuerzas armadas hizo frente a terroristas que intentaban atacar un punto de control militar en la carretera Idleb-Saraqeb y dejó a sus integrantes muertos.

La fuente agregó que entre los terroristas muertos figuran dos cabecillas del frente al-Nusra.

La fuente señaló que escuadrones del ejército destruyeron una lanza misil múltiple y dejaron numerosos terroristas muertos o lesionados en Qaminas, campiña de Idleb, mientras otros destacamentos destruyeron escondites de terroristas en los poblados de Aliah, Haluz, Dwiesat, Sarmin, Mar Tamserin y Maarat Nouman.

Terroristas de Jabhat al-Nusra y de Al-Qaeda que integran la “oposición Siria” son detenidos con gas sarín en el interior de Turquía: 

En el sur de Turquía en los servicios de seguridad Adana detenidos 12 miembros de la "An-Nusra Dzhebhat" asociado con "al-Qaeda", que se hizo con dos kilogramos de gas venenoso sarín.
Medios de comunicación turcos informaron de que durante la operación, confiscaron municiones, documentos y datos en medios electrónicos.
Anteriormente, en marzo de este año, los terroristas dispararon proyectiles cohete con una ojiva química en la provincia de Khan al-Asal de Alepo. Como resultado, 25 personas murieron y más de 100 heridos.
A finales de abril, el Ministro de Información CAP Omran Al-Zoubi dijo que las armas químicas fueron utilizadas en el Khan al-Asal, fue traído de Turquía, y el propio misil fue lanzado desde el territorio cerca de la frontera sirio-turca es controlada por los terroristas.
  

El Presidente Al-Assad desvela que la conspiración imperialista ha fracasado, ahora los enemigos intentan una agresión directa destinada tambien al fracaso....

Entrevista concedida por el presidente 
Al-Assad para la TV Libanesa Al-Manar

Presidente al-Assad: las batallas libradas por el Ejército Árabe Siria tiene como objetivo preservar la unidad de Siria .. Informamos a todos aquellos que estan en  contacto con nosotros que vamos a responder a cualquier agresión israelí. La entidad Sionista sera borrada del mapa



DAMASCO (SANA) - El presidente Bashar al-Assad dio una entrevista a Al-Manar TV transmitido el jueves,  
El siguiente es el texto completo de la entrevista:

Al-Manar: En el nombre de Alá, el Compasivo, el Misericordioso. Assalamu Alaikum. El derramamiento de sangre en Siria ha disminuido. Esta es la única constante en el que hay poco desacuerdo entre los leales al Estado sirio y los que se oponen a ella. Sin embargo, no hay un terreno común sobre las otras constantes y detalles de dos años de la crisis actual. En ese momento, una gran parte se dijo acerca de la inminente caída del régimen. Se fijaron plazos y se perdió, y se perdieron todas las apuestas. Hoy, estamos aquí en el corazón de Damasco, disfrutando de la hospitalidad de un presidente que se ha convertido en una fuente de consternación a muchos de sus oponentes que siguen sin entender las ecuaciones que han hecho estragos en sus cálculos y evitar su expulsión de la escena política siria. Este resultado desagradable e inesperada para sus oponentes molesta sus planes y tramas porque no tienen en cuenta a una pregunta obvia: ¿qué sucede si el régimen no se cae? ¿Qué pasa si el presidente Assad no abandona la escena siria? Por supuesto, no hay respuestas claras, y el resultado es más destrucción, asesinatos y derramamiento de sangre. Hoy en día se habla de un momento crítico para Siria. El Ejército sirio ha pasado de la defensa al ataque, logrando un éxito tras otro. En un nivel paralelo, aguas estancadas diplomáticas han sido sacudidos por las discusiones sobre una conferencia de Ginebra 2 convertirse en un tema recurrente en las declaraciones de todas las partes. Hay muchas preguntas que necesitan respuestas: acuerdo político, recurrir a la opción militar para decidir el resultado, la injerencia directa del enemigo israelí, con el curso de los acontecimientos en la crisis actual, las nuevas ecuaciones en los Altos del Golán, la relación con los opositores y amigos . ¿Cuál es el plan del Gobierno sirio de una salida de una crisis compleja y peligrosa cuyas ramificaciones se han comenzado a extenderse a los países vecinos? Es nuestro gran placer esta noche para poner estas preguntas para el Sr. Presidente Bashar al-Assad. Assalamu Alaikum, señor Presidente.

Presidente Assad: Assalamu Alaikum. Ustedes son bienvenidos en Damasco.

Al-Manar: Señor Presidente, estamos en el corazón del Palacio del Pueblo, dos años y medio en la crisis siria.En ese momento, la apuesta era que el presidente y su régimen serían derrocados en cuestión de semanas.¿Cómo ha conseguido frustrar los complots de sus adversarios y enemigos? ¿Cuál es el secreto detrás de esta constancia?

Presidente Assad: Hay una serie de factores están involucrados. Uno de ellos es el factor sirio, que frustró sus intenciones, y el otro factor está relacionado con los autores intelectuales estos escenarios y terminó derrotando a sí mismos porque no saben Siria o entender en detalle la situación. Comenzaron con las llamadas de la revolución, sino una verdadera revolución requiere elementos tangibles, no se puede crear una revolución, simplemente mediante el pago de dinero. Cuando este enfoque no, cambiaron al uso de consignas sectarias con el fin de crear una división dentro de nuestra sociedad. A pesar de que fueron capaces de infiltrarse en ciertos bolsillos de la sociedad siria, los bolsillos de la ignorancia y la falta de conciencia que existen en cualquier sociedad, no eran capaces de crear esta división sectaria. Si hubieran tenido éxito, Siria se habría dividido desde el principio. También cayó en su propia trampa al tratar de promover la idea de que se trataba de una lucha por mantener el poder en lugar de una lucha por la soberanía nacional. Nadie iba a luchar y mártir mismos con el fin de asegurar el poder para nadie más.

Al-Manar: En la batalla por la patria, parece que los dirigentes sirios, y después de dos años y medio, está avanzando en el campo de batalla. Y aquí si puedo preguntar, ¿por qué has decidido pasar de la defensa al ataque? Y ¿no crees que ha llegado tarde en tomar la decisión de pasar a la ofensiva, y las fuertes pérdidas incurridas en consecuencia, si tomamos de Al-Qseir como ejemplo.

Presidente Assad: No es una cuestión de defensa o ataque. Cada batalla tiene sus propias tácticas. Desde el principio, no nos ocupamos de cada situación desde el punto de vista militar por sí sola. Tenemos también en cuenta en los aspectos sociales y políticos, así - muchos sirios nos confundió en un principio y había muchos países amigos que no entienden la dinámica interna. Sus acciones serán diferentes de acuerdo a la cantidad de consenso que hay sobre un tema en particular. No hay duda de que a medida que los acontecimientos se han desarrollado sirios han sido capaces de comprender mejor la situación y lo que realmente está en juego.Esto ha ayudado a las Fuerzas Armadas para el mejor cumplimiento de sus funciones y lograr resultados.Entonces, ¿qué está pasando ahora no es un cambio en la táctica de la defensa al ataque, sino más bien un cambio en el equilibrio de poder a favor de las Fuerzas Armadas.

Al-Manar: ¿Cómo ha sido el balance de punta, señor presidente? Siria está siendo criticado por pedir la ayuda de los combatientes extranjeros, y para ser totalmente sincero, se dice que los combatientes de Hezbolá están extendiendo ayuda. En una entrevista anterior, usted dijo que hay 23 millones de sirios, no necesitamos ayuda de nadie. ¿Qué está haciendo Hezbolá en Siria?

Presidente Assad: La principal razón para inclinar la balanza es el cambio en la opinión de la gente en áreas que solían incubar los grupos armados, no necesariamente por falta de patriotismo por parte de ellos, sino porque fueron engañados. Se les hizo creer que había una revolución contra las fallas del Estado. Esto ha cambiado, muchas personas han dejado estos grupos terroristas y han vuelto a su vida normal. En cuanto a lo que se dice sobre Hezbollah y la participación de combatientes extranjeros, junto con el Ejército sirio, este es un tema muy importante y tiene varios factores. Cada uno de estos factores debe ser claramente entendido.Hezbollah, la batalla de Al-Qseir y el reciente ataque aéreo israelí - estos tres factores no se puede considerar aisladamente de los otros, son todos parte de la misma emisión. Seamos francos. En las últimas semanas, y sobre todo después del discurso del Sr. Hasan Nasrallah, los medios de comunicación árabes y extranjeros han dicho que los combatientes de Hezbolá están luchando en Siria y la defensa del Estado de Siria, o para utilizar sus palabras "el régimen". Lógicamente, si Hezbollah o la resistencia querido defender Siria enviando combatientes, cuántos podrían enviar - unos pocos cientos, a miles o dos? Estamos hablando de una batalla en la que cientos de miles de soldados sirios están involucrados contra decenas de miles de terroristas, si no más, debido al constante flujo de combatientes de los países vecinos y extranjeros que apoyan a los terroristas. Así que, claramente, el número de combatientes de Hezbollah podría contribuir con el fin de defender el Estado sirio en su lucha, sería una gota en el océano en comparación con el número de soldados sirios que luchan los terroristas. Al tomar en cuenta también la vasta extensión de Siria, estos números no proteger a un "régimen". Estado ni Esto es de una perspectiva. De otra, si dicen que están defendiendo el Estado, ¿por qué ahora? Las batallas comenzaron después del Ramadán en el 2011 y se intensificó en 2012, el verano de 2012 para ser precisos. Ellos comenzaron la batalla para "liberar Damasco" y establecer una hora cero, por primera vez, la segunda vez y una tercera vez, los cuatro generales fueron asesinados, un número de personas huyeron de Siria, y mucha gente creía que era el momento el estado se derrumbaría. No lo hizo. Sin embargo, durante todos estos tiempos, Hezbollah nunca intervino, ¿por qué habría que intervenir ahora? Más importante aún, ¿por qué no hemos visto la lucha de Hezbollah en Damasco y Aleppo? Las batallas más importantes se encuentran en Damasco y en Alepo, no en Al-Qseir. Al-Qseir es una pequeña ciudad de Homs, ¿por qué no hemos visto a Hezbollah en la ciudad de Homs? Claramente, todas estas suposiciones son inexactas. Dicen que Al-Qseir es una ciudad fronteriza estratégica, pero todas las fronteras son estratégicas para los terroristas con el fin de pasar de contrabando a sus combatientes y armas. Por lo tanto, todas estas propuestas no tienen nada que ver con Hezbolá. Si tenemos en cuenta los gemidos y lamentos de los medios de comunicación árabes, las declaraciones hechas por funcionarios árabes y extranjeros - incluso Ban Ki-moon, expresó su preocupación por Hezbolá en Al-Qseir - todo esto es para el objetivo de reprimir y sofocar la resistencia . No tiene nada que ver con la defensa del Estado sirio. El ejército sirio ha alcanzado logros significativos en Damasco, Alepo, Damasco y rural en muchas otras áreas, sin embargo, no hemos escuchado la misma gimiendo como hemos escuchado en Al-Qseir.

Al-Manar: Pero, señor Presidente, la naturaleza de la batalla que usted y Hezbollah están librando en Al-Qseir parece, a sus críticos, a tomar la forma de un corredor de seguridad que conecta la costa con Damasco. En consecuencia, si Siria se dividiera, o si los cambios geográficos debían ejecutarse, este allanaría el camino para un estado alauita. Así que, ¿cuál es la naturaleza de esta batalla, y cómo se conecta con el conflicto con Israel.

20130530-220600.jpgPresidente Assad: En primer lugar, las zonas costeras de Siria y el Líbano no están conectados a través de Al-Qseir. Geográficamente esto no es posible. En segundo lugar, nadie podría luchar en una batalla con el fin de avanzar hacia la separación. Si se opta por la separación, se mueve hacia ese objetivo sin batallas que libran en todo el país con el fin de ser empujado en una esquina particular. La naturaleza de la batalla no indica que nos dirigimos a la división, sino todo lo contrario, estamos asegurando seguimos siendo un país unido.Nuestros antepasados ​​rechazaron la idea de la división cuando los franceses propusieron esto durante su ocupación de Siria, porque en el momento en que eran muy conscientes de sus consecuencias. ¿Es posible o imaginable que las generaciones más tarde, sus hijos, son menos conscientes o consciente? Una vez más, la batalla en Al-Qseir y todo el bemoaning se relaciona a Israel. El momento de la batalla en Al-Qseir se sincroniza con el ataque aéreo israelí. Su objetivo es sofocar la resistencia. Se trata de la misma campaña de edad tomando una forma diferente. Ahora lo importante no es al-Qseir como ciudad, pero las fronteras, sino que quieren sofocar la resistencia de la tierra y del mar. Aquí la cuestión plantea en sí - algunos han dicho que la resistencia debe enfrentar al enemigo y por lo tanto permanecerá en el sur. Así lo dijo el 7 de mayo de 2008, cuando algunos de los agentes de Israel en el Líbano trataron de manipular el sistema de comunicaciones de la resistencia, sino que afirmaban que la resistencia volvió sus armas hacia el interior. Dijeron lo mismo sobre el ejército sirio, que el Ejército sirio debe luchar en las fronteras con Israel. Hemos dicho muy claramente que nuestro Ejército luchar contra el enemigo donde quiera que esté. Cuando el enemigo está en el norte, nos movemos hacia el norte, lo mismo se aplica si el enemigo viene desde el este o el oeste. Este es también el caso de Hezbollah. Entonces la pregunta es ¿por qué Hezbollah desplegó en las fronteras dentro del Líbano o en Siria? La respuesta es que nuestra batalla es una batalla contra el enemigo israelí y sus aliados en Siria o en el Líbano.

Al-Manar: Señor Presidente, si se puede saber acerca de la participación de Israel en la crisis siria a través del reciente ataque aéreo contra Damasco. Israel inmediatamente adjunta ciertos mensajes a este ataque aéreo, diciendo que no quiere la escalada o no tiene intención de intervenir en la crisis siria. La pregunta es: ¿qué quiere Israel y qué tipo de interferencia?

Presidente Assad: Esto es exactamente mi punto. Todo lo que está sucediendo en este momento se dirige, en primer lugar, a sofocar la resistencia. Apoyo de los terroristas de Israel era para dos propósitos. La primera es para sofocar la resistencia, y la segunda consiste en encontrar los sistemas de defensa aérea siria. No está interesado en otra cosa.

Al-Manar: Señor Presidente, dado que los objetivos de Israel son claras, el Estado sirio fue criticado por su débil respuesta. Todo el mundo estaba esperando una respuesta de Siria y el gobierno sirio dijo que se reserva el derecho de responder en el momento y lugar adecuados. ¿Por qué la respuesta viene enseguida? ¿Y es suficiente para una fuente de alto rango que decir que los misiles han sido dirigidas contra el enemigo israelí y que cualquier ataque se vengó de inmediato sin tener que recurrir al mando del Ejército?
Presidente Assad: Hemos informado a todas las partes árabes y extranjeros - en su mayoría extranjeros - que nos contactaron, que vamos a responder la próxima vez. Por supuesto, ha habido más de una respuesta. Ha habido varios intentos de violaciónes israelíes que se encontraban a represalias inmediatas. Sin embargo, estas respuestas a corto plazo no tienen ningún valor real, sino que son sólo de carácter político. Si queremos responder a Israel, la respuesta será de importancia estratégica.

Al-Manar: ¿Cómo? Con la apertura de la parte delantera del Golán, por ejemplo?

Presidente Assad: Esto depende de la opinión pública, si existe un consenso en apoyo de la resistencia o no.Ahí está la dificultad. Al-Manar: ¿Cómo es la situación en Siria ahora?

Presidente Assad: De hecho, no está claro la presión popular para abrir el frente del Golán a la resistencia.Este entusiasmo también se encuentra en el nivel árabe, hemos recibido muchas delegaciones árabes que quieren saber cómo los jóvenes pueden ser inscritos para venir a combatir a Israel. Por supuesto, la resistencia no es fácil. No es simplemente una cuestión de abrir el frente geográficamente. Se trata de una cuestión política, ideológica y social, con el resultado neto es una acción militar.
Al-Manar: Señor Presidente, si se tiene en cuenta la incidencia en los Altos del Golán y las represalias de Siria en el vehículo militar israelí que cruzó la línea de combate, ¿significa esto que las reglas del juego han cambiado? Y si las reglas del juego han cambiado, lo que es la nueva ecuación, por así decirlo?

Presidente Assad: El cambio real en las reglas de enfrentamiento que ocurre cuando hay una condición populares empujando para la resistencia. Cualquier otro cambio es a corto plazo, a menos que nos estamos dirigiendo hacia la guerra. Cualquier respuesta de ningún tipo sólo puede parecer un cambio en las reglas del juego, pero no creo que realmente es. El cambio real es cuando las personas se desplazan hacia la resistencia, lo que es el cambio realmente dramático.

Al-Manar: ¿No crees que es un poco tarde? Después de 40 años de silencio y un estado de tregua en los Altos del Golán, ahora se habla de un movimiento en ese frente, sobre las nuevas ecuaciones y sobre las nuevas reglas del juego?

Presidente Assad: Siempre hablan de Siria abrir el frente o el cierre de la parte delantera. Un estado no crea resistencia. La resistencia sólo se puede llamar así, cuando es popular y espontáneo, no puede ser creado. El Estado puede apoyar o oponerse a la resistencia, - o crear obstáculos, como es el caso de algunos países árabes. Yo creo que un Estado que se opone a la voluntad de su pueblo para la resistencia es imprudente. La cuestión no es que Siria ha decidido, después de 40 años, para avanzar en esta dirección. El estado de ánimo del público es que nuestro Ejército Nacional está llevando a cabo sus funciones de proteger y liberar nuestra tierra. Si no hubiera habido un ejército, al igual que la situación en el Líbano, cuando se dividieron el ejército y el Estado durante la guerra civil, no habría sido la resistencia hace mucho tiempo. Hoy en día, en las circunstancias actuales, hay una serie de factores que empujan en esa dirección. En primer lugar, hay repetidas agresiones israelíes, que constituyen un factor importante en la creación de este deseo y el incentivo necesario. En segundo lugar, la participación del ejército en las batallas en más de un lugar a lo largo de Siria ha creado un sentimiento por parte de muchos civiles que es su deber de avanzar en esta dirección con el fin de apoyar a las fuerzas armadas en el Golán.

Al-Manar: Señor Presidente, Benjamin Netanyahu dijo que Israel no dudará en atacar a Siria si se detecta que las armas están siendo transmitidas a Hezbollah en el Líbano. Si Israel lleva a cabo sus amenazas, quiero una respuesta directa de usted: ¿qué haría Siria?

Presidente Assad: Como ya he dicho, hemos informado a los Estados pertinentes que vamos a responder de la misma. Por supuesto, es difícil especificar los medios militares que se utilizarían, es para nuestro mando militar para decidir. Tenemos previsto para los diferentes escenarios, dependiendo de las circunstancias y el momento de la huelga que determinar qué método o armas.

Al-Manar: Señor Presidente, después de que el ataque aéreo que apuntó Damasco, se habló de los misiles S300 y que este sistema de misiles se inclinará la balanza. Basándose en este argumento, Netanyahu visitó Moscú. Mi pregunta directa es la siguiente: son estos misiles en su camino a Damasco? Siria es ahora en posesión de estos misiles?

Presidente Assad: No es nuestra política para hablar públicamente sobre asuntos militares en términos de lo que poseemos o lo que recibimos. En lo que respecta a Rusia, los contratos no tienen nada que ver con la crisis. Hemos negociado con ellos en diferentes tipos de armas durante años, y Rusia se ha comprometido a honrar a estos contratos. Lo que quiero decir es que ni la visita de Netanyahu ni la crisis y las condiciones del entorno que han influido en la importación de armas. Todos nuestros acuerdos con Rusia se llevará a cabo, algunos han puesto en práctica durante el período anterior y, junto con los rusos, vamos a seguir para poner en práctica estos contratos en el futuro.

Al-Manar: Señor Presidente, hemos hablado acerca de la firmeza de las autoridades sirias y el Estado sirio.Hemos hablado de los avances logrados en el campo de batalla, y el fortalecimiento de la alianza entre Siria y la resistencia. Estos están todos dentro del mismo frente. Desde otra perspectiva, hay actividad diplomática agitar las aguas que se han estancado durante dos años y medio. Antes de hablar sobre esto y sobre la conferencia de Ginebra y las líneas rojas que Siria ha elaborado, hubo una proposición simple o una simple solución sugerida por el ex jefe de la coalición, Muaz al-Khatib. Dijo que el presidente, junto con otros 500 dignatarios se le permitiría salir del país dentro de los 20 días, y la crisis se acabaría. ¿Por qué no se cumple con esta solicitud y poner fin a la crisis?

Presidente Assad: Siempre he hablado sobre el principio básico: que el pueblo sirio sólo tienen el derecho de decidir si el presidente debe permanecer o salir. Por lo tanto, nadie habla sobre este tema debe indicar qué parte del pueblo sirio que representan y que les otorgó la autoridad para hablar en su nombre. En cuanto a esta iniciativa, no he leído realmente, pero yo estaba muy contento de que me permite 20 días y 500 personas!No sé quien propuso la iniciativa, no me importa mucho acerca de los nombres.

Al-Manar: En realidad dijo que se le daría 20 días, 500 personas, y sin garantías. Se le permite salir, pero sin garantía alguna sobre si la acción legal sería tomada en su contra o no. Señor Presidente, esto nos lleva a la negociación, me refiero a Ginebra 2. El gobierno sirio y el liderazgo han anunciado un acuerdo inicial para participar en esta conferencia. Si se lleva a cabo esta conferencia, habrá una mesa con la bandera siria en un lado y la bandera de los grupos de la oposición, por el otro. ¿Cómo se puede convencer a la gente de Siria después de dos años y medio de crisis que va a sentarse cara a cara en la misma mesa de negociación con estos grupos?

20130530-220622.jpgPresidente Assad: En primer lugar, en cuanto a la bandera, no tiene sentido sin la gente que representa.Cuando ponemos una bandera sobre una mesa o en cualquier otro lugar, se habla de las personas representadas por esa bandera. Esta pregunta se puede poner a los que levantan banderas que llaman Siria, pero son diferentes de la bandera oficial siria. Por lo tanto, este indicador tiene valor cuando no representa al pueblo. En segundo lugar, vamos a asistir a esta conferencia, la delegación oficial y los representantes legítimos del pueblo sirio. Pero, ¿a quién representan? Cuando la conferencia terminó, volvemos a Siria, volvemos a casa a nuestro pueblo. Pero cuando la conferencia ha terminado, los cuales no vuelven a - hoteles de cinco estrellas? O a las cancillerías de los estados que representan - que no incluye Siria, por supuesto - con el fin de presentar sus informes? ¿O es que vuelven a los servicios de inteligencia de esos países? Así que, cuando asistimos a esta conferencia, debemos tener muy claro las posiciones de algunos de los que están sentados en la mesa - y digo algunos, porque el formato de la conferencia aún no está claro, y como tal no tenemos detalles de cómo el Sirio patriotas oposición se considere o los otros partidos de la oposición en Siria. En cuanto a los grupos de la oposición en el extranjero y su bandera, sabemos que estamos asistiendo a la conferencia no negociar con ellos, sino con los estados que las respaldan, sino que aparecerá como si estamos negociando con los esclavos, pero en esencia estamos negociando con sus amos. Esta es la verdad, no debemos engañarnos a nosotros mismos.

Al-Manar: ¿Es usted, en el liderazgo sirio, convencido de que estas negociaciones se llevarán a cabo el próximo mes?

Presidente Assad: Esperamos que sucedan, a menos que estén obstruidas por otros estados. En lo que a nosotros respecta, en Siria, hemos anunciado hace un par de días que estamos de acuerdo, en principio, a asistir.

Al-Manar: Cuando usted dice, en principio, parece que usted está considerando otras opciones.

Presidente Assad: En principio, estamos a favor de la conferencia como una noción, pero no hay detalles todavía. Por ejemplo, ¿habrá condiciones impuestas antes de la conferencia? Si es así, estas condiciones pueden ser inaceptables y que no asistirían. Así que la idea de la conferencia, de una reunión, en principio, es una buena. Tendremos que esperar y ver.

Al-Manar: Vamos a hablar, señor Presidente, sobre las condiciones planteadas por las autoridades sirias.¿Cuáles son las condiciones de Siria?

Presidente Assad: En pocas palabras, nuestra única condición es que nada acordado en las reuniones dentro o fuera del país, incluyendo la conferencia, está sujeta a la aprobación del pueblo sirio a través de un referéndum popular. Esta es la única condición. Todo lo demás no tiene ningún valor. Es por eso que nos sentimos cómodos con ir a la conferencia. No tenemos complejos. Cualquiera de las partes puede proponer nada, pero nada puede ser implementado sin la aprobación del pueblo sirio. Y mientras nosotros somos los legítimos representantes del pueblo, no tenemos nada que temer.

Al-Manar: Que quede claro, señor Presidente. Hay mucha ambigüedad en Ginebra 1 y 2 de Ginebra sobre el período de transición y el papel del presidente Bashar al-Assad en ese período de transición. ¿Está usted dispuesto a entregar todas sus autoridades a este gobierno de transición? ¿Y cómo se entiende este término ambiguo?

Presidente Assad: Esto es lo que he dejado claro en la iniciativa que propuse en enero de este año. Ellos dicen que quieren un gobierno de transición en el que el presidente no tiene ningún papel. En Siria tenemos un sistema presidencial, donde el presidente es el jefe de la República y el Primer Ministro encabeza el gobierno. Quieren un gobierno con las autoridades generales. La Constitución otorga al gobierno sirio autoridades completo. El presidente es el comandante en jefe del Ejército y de las Fuerzas Armadas y el jefe del Consejo Supremo Judicial. Todas las demás instituciones dependen directamente del gobierno. Cambio de las autoridades de que el presidente está sujeta a cambiar la Constitución, el presidente no puede simplemente renunciar a sus autoridades, que no tiene el derecho constitucional. Cambio de la Constitución requiere un referéndum popular. Cuando quieren proponer esas cuestiones, que podrían ser discutidos en la conferencia, y cuando estamos de acuerdo en algo - si estamos de acuerdo, que regresan a casa y se pone a un referéndum popular y luego seguir adelante. Pero para ellos para pedir la modificación de la constitución de antemano, esto no se puede hacer ni por el presidente ni por el gobierno.

Al-Manar: Francamente, señor Presidente, todas las posiciones internacionales adoptadas contra usted y todos sus adversarios políticos, dijo que no quieren el papel de al-Assad en el futuro de Siria. Esto es lo que dijo el ministro de Exteriores saudí Saud al-Faisal, y esto es lo que los turcos y los qataríes dijo, y también a la oposición siria. Será el presidente Assad ser nominado para las próximas elecciones presidenciales de 2014?

Presidente Assad: Lo que sé es que Saud al-Faisal es un especialista en asuntos de América, que no sé si sabe algo sobre los asuntos sirios. Si quiere aprender, eso está bien! En cuanto a los deseos de los demás, repito lo que he dicho antes: los únicos deseos relevantes son las del pueblo sirio. En lo que respecta a la designación, algunos partidos han dicho que es preferible que el presidente no debería ser nominado para las elecciones de 2014. Esta cuestión se determinará más cerca de la hora, sino que todavía es demasiado pronto para hablar de esto. Cuando llegue el momento, y me siento, a través de mis encuentros y la interacción con el pueblo sirio, que hay una necesidad y el deseo público para mí nombrar a mí mismo, no vacilaré. Sin embargo, si siento que el pueblo sirio no quiere que yo dirijo, entonces, naturalmente, no voy a ponerme delante. Están perdiendo su tiempo en esa conversación.

Al-Manar: Señor Presidente, usted ha mencionado el ministro de Exteriores saudí Saud al-Faisal. Esto hace que me pregunto sobre la relación de Siria con Arabia Saudí, con Qatar, con Turquía, sobre todo si tenemos en cuenta que su reciente posición en el comité ministerial árabe fue relativamente moderada. No llamaron directa y públicamente la destitución del presidente Assad. ¿Siente algún cambio o ningún apoyo por parte de estos países de una solución política a la crisis de Siria? Y es Siria preparada para enfrentar una vez más con la Liga Árabe, teniendo en cuenta que el gobierno sirio pidió una disculpa por parte de la Liga Árabe?

Presidente Assad: En cuanto a los estados árabes, vemos breves cambios en su retórica, pero no en sus acciones. Los países que apoyan a los terroristas no han cambiado, siguen apoyando el terrorismo en la misma medida. Turquía tampoco ha hecho ningún paso positivo. En cuanto a Qatar, su papel es el mismo, el papel de la fuente de financiación - la financiación de los terroristas y el apoyo a través de Turquía banco. Así que, en general, no cambiar. En cuanto a la Liga Árabe en Siria nunca hemos depositado nuestras esperanzas en la Liga Árabe. Incluso en las últimas décadas, hemos sido apenas capaz de desmantelar las minas establecidas por nosotros en las diferentes reuniones, ya sea en las cumbres y en las reuniones de los ministros de Relaciones Exteriores. Así que en vista de ello y de sus acciones recientes, podemos realmente esperar que desempeñe un papel? Estamos abiertos a todo el mundo, nunca cerramos nuestras puertas. Pero también hay que ser realista y enfrentar la verdad de que no son capaces de ofrecer cualquier cosa, sobre todo porque un número importante de los países árabes no son independientes. Reciben sus órdenes desde el exterior. Algunos de ellos son simpatizantes de nosotros en su corazón, pero no puede actuar sobre sus sentimientos, ya que no están en posesión de sus decisiones. Así que no, que no fija ningún esperanzas en la Liga Árabe.

Al-Manar: Señor Presidente, esto nos lleva a preguntarnos: si el ambiente árabe es por lo tanto, y teniendo en cuenta los acontecimientos sobre el terreno y la firmeza, la conferencia de Ginebra y de las negociaciones, la pregunta básica es: ¿y si el fracasan las negociaciones políticas? ¿Cuáles son las consecuencias del fracaso de las negociaciones políticas?

Presidente Assad: Es muy posible, ya que hay estados que están obstruyendo la reunión, en principio, y van sólo para evitar la vergüenza. Se oponen a cualquier tipo de diálogo ya sea dentro o fuera de Siria. Incluso los rusos, en varios estados, han desalentado las expectativas de esta conferencia. Pero también hay que ser preciso en la definición de este diálogo, en particular en relación con lo que está ocurriendo sobre el terreno.La mayor parte de las facciones dedicadas a hablar sobre lo que está sucediendo en Siria no tiene ninguna influencia sobre el terreno, sino que ni siquiera tienen una relación directa con los terroristas. En algunos casos, estos terroristas están directamente relacionados con los estados que los están apoyando, en otros casos, son meras bandas pagadas para llevar a cabo actividades terroristas. Por lo tanto, el fracaso de la conferencia no va a cambiar significativamente la realidad dentro de Siria, ya que estos estados no dejar de apoyar a los terroristas - conferencias o ninguna rueda, y las pandillas no se detendrá sus actividades subversivas. Por lo tanto, no tiene impacto en ellos.
Al-Manar: Señor Presidente, los acontecimientos en Siria están extendiendo a los países vecinos. Vemos lo que está pasando en Irak, las explosiones en Al-Rihaniye en Turquía y también en el Líbano. En Ersal, Trípoli, Hezbollah tomar parte en los combates en Al-Qseir. ¿Cómo acercarse a la situación de Siria en el Líbano, y crees que la política libanesa de la disociación se sigue aplicando o se acepta?

Presidente Assad: Permítanme plantear algunas preguntas sobre la base de la realidad en Siria y en el Líbano sobre la política de disociación para no ser acusado de hacer un juicio de valor sobre si esta política es correcta o incorrecta. Empecemos con algunas preguntas simples: ¿Ha sido capaz de Líbano para evitar la interferencia del Líbano en Siria? ¿Ha sido capaz de evitar el contrabando de terroristas o armas en Siria o proporcionar un refugio seguro para ellos en el Líbano? No tiene, de hecho, todo el mundo sabe que el Líbano ha contribuido negativamente a la crisis siria. Más recientemente, ha sido capaz de protegerse contra las consecuencias de la crisis siria, más notablemente en Trípoli y los misiles que han caído en diferentes zonas de Beirut y sus alrededores Líbano? No tiene. Entonces, ¿qué tipo de disociación estamos hablando? Para el Líbano para desvincularse de la crisis es una cosa, y que el gobierno se disocian en sí es otra. Cuando se disocia del gobierno de un determinado tema que afecta a los intereses del pueblo libanés, que es, de hecho, desmarcarse de los ciudadanos libaneses. No estoy criticando al gobierno libanés - Estoy hablando de principios generales. No quiero que se diga que estoy criticando a este gobierno. Si el gobierno sirio debían disociarse de las cuestiones que son motivo de preocupación para el pueblo sirio, que también fracasaría. Así que en respuesta a su pregunta con respecto a la política de disociación del Líbano, no creemos que esto es posible de manera realista. Cuando la casa de mi vecino está en llamas, no puedo decir que es de mi incumbencia, porque tarde o temprano, el fuego se extendió a mi casa.

Al-Manar: Señor Presidente, ¿qué le dirías a los partidarios del eje de la resistencia? Estamos celebrando el aniversario de la victoria de la resistencia y la liberación del sur del Líbano, en un ambiente de promesas de victoria, que el Sr. Hasan Nasrallah ha hablado. Usted está diciendo con gran confianza que va a salir triunfante de esta crisis. ¿Qué le diría a toda esta audiencia? ¿Estamos a punto de llegar al final de este túnel oscuro?

Presidente Assad: Creo que la mayor victoria lograda por los movimientos de resistencia árabes en los últimos años y décadas es principalmente una victoria intelectual. Esta resistencia no habría sido capaz de tener éxito militarmente si no hubieran sido capaces de tener éxito y estar firmes contra una campaña dirigida a los conceptos que distorsionan y principios en esta región. Antes de la guerra civil en el Líbano, algunas personas decían que la fuerza de Líbano está en su debilidad, lo que es similar a decir que la inteligencia de un hombre reside en su estupidez, o que el honor se mantiene a través de la corrupción. Esta es una contradicción ilógica. Las victorias de la resistencia en diferentes momentos han demostrado que este concepto no es cierto, y mostraron que la debilidad del Líbano reside en su debilidad y la fuerza de Líbano está en su fuerza. La fuerza de Líbano está en su resistencia y estos combatientes de la resistencia que se hace referencia. Hoy, más que nunca, estamos en la necesidad de estas ideas, de este modo de pensar, de esta constancia y de estas acciones llevadas a cabo por los combatientes de la resistencia. Los acontecimientos en el mundo árabe durante los últimos años han distorsionado conceptos en la medida en que algunos árabes se han olvidado que el verdadero enemigo sigue siendo Israel y en su lugar han creado enemigos internos, sectarios, regionales o nacionales. Hoy depositar nuestras esperanzas en estos combatientes de la resistencia para recordar a los árabes, a través de sus logros, que nuestro enemigo es el mismo. En cuanto a mi confianza en la victoria, si no estábamos tan seguros de que no habría sido capaz de mantenerse firme y seguir esta batalla después de dos años de un ataque global. Esto no es un ataque al tripartito como el de 1956, es en realidad una guerra global contra Siria y la resistencia. Tenemos absoluta confianza en nuestra victoria, y les aseguro que Siria seguirá siendo siempre, incluso más que antes, de apoyo de la resistencia y los combatientes de la resistencia en todo el mundo árabe.

Al-Manar: En conclusión, he tenido el gran honor de llevar a cabo esta entrevista con Su Excelencia, el Presidente Bashar al-Assad de la República Árabe Siria. Muchas gracias. Presidente Assad: De nada. Me gustaría felicitar a canal Al-Manar, el canal de la resistencia, en el aniversario de la liberación y para felicitar al pueblo libanés y cada combatiente de la resistencia en el Líbano.

Al-Manar: Gracias.

Entrevista al Presidente Bashar Al Assad a la Television de Turquia

Islam politico, antiimperialista y marxismo


Islam politico, antiimperialista y marxismo


Texto de analisis: Claudia Cinatti Revista Herramienta/CEPRID 16 -VII -07

“Así, la crítica de los cielos se transforma en crítica de la tierra, la crítica de la religión en la crítica de la ley, y la crítica de la teología en la crítica de la política” Karl Marx, Introducción a la Crítica de la Filosofía del Derecho de Hegel

Fundamentalismos y “choque de civilizaciones”

Después de los atentados del 11 de septiembre de 2001 el gobierno de Bush agitó el fantasma del “fundamentalismo islámico” como la nueva amenaza contra el “mundo libre” en general y los valores norteamericanos en particular que vendría a reemplazar al “imperio del mal” soviético. Con este discurso buscaba justificar la “guerra contra el terrorismo”, una ofensiva política y militar cuyo objetivo era recomponer la hegemonía norteamericana empezando por “rediseñar” el mapa del Medio Oriente.

Esta retórica colonialista hacía ver en cada musulmán un “terrorista en potencia”. Bush popularizó el término “islamofascismo” con el objetivo de definir al amplio espectro del islamismo militante como los sucesores de los “totalitarismos” del siglo XX. Como resultado de esta “islamofobia” aumentó considerablemente la discriminación y el racismo contra las comunidades árabes y musulmanas en los países centrales.
Ante todo, cabe aclarar que el término “fundamentalista” es ajeno al mundo musulmán. Su origen se remonta a la corriente de teólogos norteamericanos de principios del siglo XX cuyos artículos fueron reunidos en un libro, conocido como The Fundamentals, (del mismo modo el término “integrismo” usado en Francia para referirse al islamismo radical se refiere a un movimiento similar dentro de la Iglesia Católica) que se centraban en la crítica al liberalismo político y a los protestantes, pretendiendo rescatar la letra de la Biblia.[1] Durante la Guerra Fría, este “fundamentalismo” devino la corriente de expresión ideológica de los sectores más reaccionarios de la política norteamericana, caracterizada por un anticomunismo rabioso.

La administración Bush creó un monstruo a la medida de su política guerrerista, una fuerza que venía de un mundo ignoto para la mayoría de los “occidentales”, recurriendo a la seudo tesis del “choque de civilizaciones”, fabricada a comienzos de la década de los ’90 por Bernard Lewis, historiador británico devenido gurú de los neoconservadores, y popularizada por Samuel Huntington.

No requiere mucho esfuerzo intelectual demostrar que la argumentación de Lewis es absolutamente ideológica e interesada. Uno de sus objetivos es demostrar que el profundo antinorteamericanismo que caracteriza a las sociedades musulmanas, no responde a la política imperialista y proisraelí de Estados Unidos, ni al sostén a gobiernos árabes despóticos y dictatoriales, sino que constituye una reacción contra una humillación ancestral que lleva a rechazar la civilización occidental como tal, no lo que hace sino lo que es, y los principios y valores que practica y profesa”, según estas definiciones, Lewis concluye que “estamos enfrentando un estado de ánimo y un movimiento que trasciende de lejos el nivel de las políticas y los gobiernos que las llevan adelante. Esto no es ni más ni menos que un choque de civilizaciones -la reacción probablemente irracional pero seguramente histórica de un rival ancestral de nuestra herencia judeo-cristiana, nuestro presente secular y la expansión a todo el mundo de ambos.”[2]

Esta maniobra seudo científica fue expuesta, entre otros, por Edward Said en su libro Orientalismo en el que discute cómo esta “disciplina” de los expertos occidentales en el mundo musulmán reproduce los prejuicios coloniales y, a menudo, está al servicio de los intereses de las distintas potencias que sucesivamente han ocupado parte de Medio Oriente[3]. Esto es más que evidente desde el momento en que ni Lewis ni ningún “orientalista” considera que el sionismo forma parte del espectro mesiánico y religioso, justificando no sólo la existencia sino la política terrorista del estado de Israel, cuyas bases son absolutamente confesionales y racistas.
En su famoso artículo “The Clash of Civilizations?” Huntington describe en los mismos términos de “identidad cultural” los enemigos de Estados Unidos luego del colapso de la Unión Soviética. Huntington reconoce “siete, quizás ocho” civilizaciones actuales -occidental, confuciana, japonesa, islámica, hindú, eslava-ortodoxa, latinoamericana y “posiblemente una civilización africana” (sic). No casualmente en la “civilización occidental” están agrupados los principales aliados de Estados Unidos: Europa occidental y el Estado de Israel. La hipótesis de Huntington es que “la fuente fundamental de conflictos en este nuevo mundo no será ideológica o económica. Las grandes divisiones de la humanidad y la fuente dominante de conflicto será cultural. (…) El choque de civilizaciones será la línea de batalla del futuro”. Luego de exponer in extenso sus ideas colonialistas, llega a la conclusión que, si bien todas las “civilizaciones” se oponen parcialmente a occidente, hay dos que son verdaderamente antagónicas con respecto a éste: la confuciana, es decir China, y la islámica. Frente a este escenario, la recomendación de Huntington para los gobiernos norteamericanos para los “conflictos culturales” por venir es tratar de mantener la hegemonía dentro de la occidente y civilizaciones afines como América latina, contener a Rusia y Japón, mantener la superioridad militar y explotar los conflictos potenciales entre los estados islámicos y confucianos. Para lograr estos fines “civilizatorios”, será preciso que “occidente mantenga el poder económico y militar necesario para proteger sus intereses en relación con esas civilizaciones” [4]. Cualquier semejanza con los objetivos del “nuevo siglo americano” y los fundamentos neoconservadores para la aventura guerrerista en Irak, no es pura coincidencia, es la puesta en práctica de una estrategia que un sector de la elite norteamericana venía planificando mucho antes de los atentados del 11S y de que el “mal” tomara el rostro de Osama bin Laden.

Pero esta política está fracasando. El Irak pos-Hussein que estaba destinado a ser un “modelo” para la “democratización” del mundo árabe y musulmán, se ha transformado en un infierno para las tropas de ocupación, debilitando cualitativamente al gobierno de Bush. La “civilización” occidental mostró una vez más su barbarie en las cárceles de Abu Ghraib y Guantánamo, en las torturas y asesinatos, en los cientos de miles de civiles muertos en Afganistán e Irak por “bombas inteligentes”, como antes lo había hecho tirando la bomba atómica o financiando dictaduras genocidas.

Política y religión en el siglo XXI

Una década y media atrás el investigador francés G. Kepel publicaba, bajo el sugerente título La revancha de Dios, un estudio sobre el retorno del uso político de la religión desde mediados de los ’70. Según su tesis, este fenómeno abarca al catolicismo, al cristianismo, al judaísmo y al islam.

Lejos de la versión urdida en las usinas ideológicas del Departamento de Estado norteamericano, la invocación de valores religiosos como justificación de la política de los últimos 30 años no es privativa del Medio Oriente ni del mundo musulmán, sino que tiene a Estados Unidos como uno de sus precursores. El punto de inflexión quizá lo constituya el acceso a la presidencia en 1980 de Ronald Reagan con el apoyo de una masa de electores evangélicos o fundamentalistas, seguidores de las consignas de organismos político-religiosos como la Mayoría Moral, creado en 1979, que se propone hacer de un país en crisis, debilitado por una inflación de dos dígitos y humillado por el secuestro de su personal diplomático en Teherán, una nueva Jerusalén.[5]

Del mismo modo la Iglesia Católica encontraba en el cardenal polaco Karol Wojtyla, el papa Juan Pablo II, un “mensajero” de la propaganda procapitalista en países de Europa del Este como Polonia, a la caída del muro de Berlín. Y en Israel, un estado racista y religioso, resurgían a la actividad corrientes sionistas confesionales ligadas a la ocupación de los territorios bajo la forma de expansión colonial de asentamientos que buscaban reestablecer el “Gran Israel” que según la Biblia, Dios prometió a los judíos como “pueblo elegido”.

Esta instrumentación política de la religión -independientemente de cuál de ellas se trate- tradicionalmente ha sido una estrategia de sectores de las clases dominantes para mantener sometidas a las poblaciones: Arabia Saudita, Israel en sus extremos, España bajo el Partido Popular, Italia y su movimiento “Comunión y Liberación”, las presidencias norteamericanas, preferentemente republicanas como la de Reagan y George Bush (h).[6]
Durante la década de los ’90 varios investigadores occidentales del mundo musulmán coincidían en señalar una “reislamización” de la esfera política luego de las décadas de hegemonía del nacionalismo laico, pero anunciaban la crisis terminal de las tendencias más extremas del islamismo, tensionadas entre las derrotas sufridas en los intentos de extender la jihad a otros territorios como Bosnia, Kosovo y Argelia, y la creciente represión estatal a la que estaban sometidas. Pronosticaban un fortalecimiento de los sectores “moderados” del establishment político-religioso que llevarían a la instalación de regímenes más afines a los intereses de occidente.[7]

Sin embargo, la realidad ha desmentido estas tesis “normalizadoras” del Medio Oriente, aunque no por razones religiosas. Desde los atentados contra las torres gemelas en 2001, pasando por la resistencia iraquí, la victoria electoral de Hamas en las elecciones legislativas palestinas en enero de 2006, hasta el triunfo político de Hezbolá en su resistencia contra Israel en la breve guerra del Líbano de julio-agosto de 2006, el llamado “islamismo radical” se ha instalado en la escena mundial como el principal antagonista a la política norteamericana y sus aliados como el Estado de Israel, empleando métodos de acción que en algunos casos emulan a las guerrillas de los años ’70. El peso de la “amenaza islamista” en los discursos de los gobiernos y de los medios imperialistas aumenta a medida que la acción de estos movimientos no se limita al Medio Oriente y los países musulmanes y se ha extendido sobre todo a los países europeos que fueron o son aliados de Estados Unidos en la guerra contra Irak. Tanto en los atentados de Madrid como en los subterráneos de Londres, habrían participado jóvenes hijos o nietos de inmigrantes procedentes de países árabes o musulmanes. Y hay que tener en cuenta que en Francia la comunidad musulmana es de alrededor de 5 millones, en Gran Bretaña viven 2 millones de musulmanes, y que en ambos casos, tomados de conjunto, constituyen los sectores más empobrecidos de la población.[8]

¿Es posible la radicalización política de organizaciones islamistas? Algunos elementos históricos para responder

El ascenso del islamismo político ha reabierto un debate al interior de la intelectualidad y también de la izquierda marxista partidaria, en particular en Europa y en los mismos países del mundo árabe y musulmán, sobre la posibilidad teórica y la probabilidad histórica de que sectores provenientes de las filas del islamismo militante radicalicen sus posiciones acercándose al marxismo.

En un artículo reciente[9], Samir Amin construye una definición categórica del fenómeno del islamismo político -en el que incluye desde la monarquía saudita a organizaciones populares- en la que prácticamente está excluida esta posibilidad. Una serie de consideraciones confluyen en esta definición, a saber: 1) el islamismo político no es comparable con el surgimiento de la “teología de la liberación” como tendencia de izquierda del catolicismo de América latina, dado que no predicaría la “emancipación” sino la sumisión; 2) como ideología es completamente reaccionaria, plantea un retorno imposible al pasado, más precisamente a la época en que el islam no había sido sometido al capitalismo occidental. Esta imposibilidad explicaría que los partidos islamistas no tengan un programa político concreto; 3) es complementario del neoliberalismo, por esto, junto con el establecimiento de una autocracia política, los partidos islamistas constituyen el mejor instrumento de dominio de la “burguesía compradora”, es decir, de aquel estrato social compuesto de comerciantes o rentistas que sirven a los intereses ya sea de un ocupante colonial o de las potencias neocolonialistas; 4) por último, como sucede con el catolicismo, el discurso religioso está al servicio de legitimar el ejercicio del poder político. Con el objetivo de tomar el poder del estado en beneficio de este sector burgués, existe según Amin una división del trabajo entre las asociaciones “moderadas”, como los Hermanos Musulmanes, que se infiltran en el estado, y los grupos clandestinos que recurren a las acciones violentas de tipo terrorista.

Coincidimos con Amin en que estos elementos apuntan a caracterizar al islamismo como movimiento religioso, que (tal como ocurre con el cristianismo, el catolicismo y el judaísmo) está al servicio de las clases dominantes.[10] En términos generales, el islamismo político, al igual que antes el nacionalismo burgués, busca conciliar las diferencias de clase que desgarran a las sociedades capitalistas musulmanas, ya sea a través de la “unidad de la nación árabe” o por medio de la “comunidad de los creyentes”. Esta ideología policlasista con la que se combate al marxismo está al servicio de los intereses de las burguesías locales que a través de un discurso unificador, buscan evitar que los trabajadores y los oprimidos desarrollen una política independiente. Sin embargo, como plantea F. Halliday, es un error hablar del islam como si fuera un movimiento o una ideología homogénea, o como si pudiera ser tratada como una fuerza social autónoma. Como creencia religiosa, el islam tiene algunas características homogéneas, pero como movimiento político y social es diverso, variando en cada país en su contexto social y significación política[11] .

Su estudio concreto sólo puede partir, desde un punto de vista marxista, del precepto metodológico más general de que las ideologías, incluidas las religiosas, tienen un desarrollo relativamente autónomo, pero no pueden independizar absolutamente su existencia de la realidad material en la que surgen y actúan, es decir, las relaciones sociales, los intereses de clase o sectores de clase que mayormente defienden, la relación con las clases explotadoras nacionales o regionales y la relación con las potencias dominantes. En distintos países y en distintos momentos sus principales organizaciones han jugado diferentes roles. Mientras que algunas, como los Hermanos Musulmanes en Egipto o Argelia o los voluntarios islamistas en Afganistán en general han sido instrumentadas para fines reaccionarios -esencialmente por el imperialismo o por los estados de origen para combatir a la izquierda marxista-, en procesos revolucionarios o de conflictos agudos algunas organizaciones islamistas se han radicalizado, llegando a expresar en su seno las aspiraciones de cambios revolucionarios, rompiendo con su carácter confesional.

La revolución iraní ha mostrado el desarrollo de distintas variantes políticas tanto laicas como de procedencia islamista, pues además de los grupos afines al khomeinismo y a la burguesía liberal, en el curso del proceso revolucionario intervinieron un abanico de grupos de izquierda, desde el Tudeh stalinista, pasando por el llamado “islamo-marxismo” hasta grupos trotskistas[12].

La revolución iraní

El ejemplo histórico más ilustrativo de lo que planteamos en el apartado anterior es el derrotero político de los Mujaidines del Pueblo en la revolución iraní. Ellos tenían origen en el ala islamista del Frente Nacional, en particular en el Movimiento para la Libertad de Irán, dirigido desde 1961 por Bazargan (nombrado por Khomeini primer ministro del gobierno provisional a la caída del sha) y el ayatollah Taleqani (a diferencia de los Fedaiyines que eran casi todos marxistas que habían roto con el Tudeh o con el Frente Nacional). Los mujaidines estaban compuestos mayormente por hijos de bazaríes y ulemas, tenían muchas mujeres en sus filas e influían principalmente al movimiento estudiantil y secundariamente a sectores de trabajadores, aunque la clase obrera tendía a simpatizar con el Tudeh o con los fedaiyines.

Ideológicamente los mujaidines seguían a Ali Shariati, un sociólogo laico exiliado en Francia durante el régimen del sha. Shariati concilió una particular interpretación del Corán y del shiismo con las ideas del populismo tercermundista, incorporando elementos de teóricos anticolonialista como Frantz Fanon, en los que busca una posición intermedia entre el capitalismo occidental y el marxismo. Sostenía que la lucha de liberación nacional no podía ignorar los factores culturales y religiosos, que hacen a la identidad de un pueblo. De esa forma introdujo una versión islamista de la “teología de la liberación”, en la que se combinaba el elemento religioso que fundamentaba una identidad iraní islámica, con otros elementos que hacían a la nación iraní.

Al igual que los fedaiyines, los mujaidines se habían lazando a actividades guerrilleras, lo que para mediados de los ’70 les había hecho perder muchos militantes y combatientes a manos de la represión de la Savak y el ejército del sha. Con la dinámica revolucionaria un sector de los mujaidines se radicalizó y comenzó a acercarse al marxismo[13], hasta que en 1975 la mayoría de sus dirigentes votó declarar “marxista leninista” a la organización. En una carta, el hijo del ayatollah Taleqani le explica del siguiente modo a su padre este giro radical de los mujaidines: para organizar a la clase trabajadora, tenemos que rechazar el islam, rechazar la religión para aceptar la principal fuerza dinámica de la historia: la de la lucha de clases. Por descontado, el islam puede jugar un papel progresivo, especialmente a la hora de movilizar a los intelectuales contra el imperialismo. Pero es sólo el marxismo lo que proporciona un análisis científico de la sociedad y se centra en las clases explotadoras para su liberación”[14].

Esta transformación del ala radical de los mujaidines en una organización marxista, de tendencia maoísta, provocó una crisis interna y la ruptura violenta de los sectores más conservadores de la organización. De modo que cuando comenzaron las acciones revolucionarias en 1977 había dos mujaidines: los islamistas, que tenían peso en los sectores estudiantiles y los marxistas que se habían volcado a la clase obrera y donde militaba la tendencia maoísta Peykar.

La evolución del ala izquierda de los mujaidines (del islamismo a un cierto marxismo, aunque populista y maoísta), muestra que el fundamento religioso, cuando se abren procesos revolucionarios, no es un absoluto que en forma abstracta descarte toda posibilidad de radicalización política[15]. Esto es así porque los conflictos que abren la dinámica revolución-contrarrevolución tienen sus raíces no en la ideología, es decir, en la falsa conciencia con la que se conciben en un primer momento los actores sociales (religiosa o no), sino en las contradicciones generadas en las relaciones sociales de producción y en la dominación política de las clases explotadoras.

A la vez, el derrotero político de los mujaidines dejó en evidencia las consecuencias desastrosas para el movimiento de masas de la estrategia populista de colaboración de clases. En 1981 los mujaidines se declararon en guerra contra el régimen de Khomeini y antes de ser aplastados realizaron varias acciones armadas en un momento en que la teocracia estaba consolidando su poder interno alrededor de la guerra contra Irak. La represión contra los mujaidines fue brutal. Terminaron exiliándose en Francia donde se aliaron con la oposición liberal al régimen teocrático. De ser uno de los factores clave en la derrota militar de los sectores del ejército que aún se mantenían leales al sha en las jornadas del 10 y 11 de febrero de 1979, los mujaidines del pueblo terminaron estableciendo una relación de utilización mutua con Estados Unidos y Francia, asumiendo una posición abiertamente proimperialista[16]. Durante la guerra fratricida entre Irán e Irak los mujaidines combatieron del lado de Irak en contra de Irán, esperando que la guerra haga colapsar a la República Islámica, coincidiendo con la política de Estados Unidos. En el actual enfrentamiento entre Irán y Estados Unidos, su principal dirigente, Maryam Rajavi, aconseja aplicar sanciones económicas combinadas con una política de “revolución naranja” alentada por Estados Unidos y la Unión Europea[17].

El mecanismo por el cual el clero aniquiló a los opositores y terminó estableciendo un régimen fuertemente autoritario no es particularmente religioso o islámico, sino que como cualquier otro sector reaccionario en la historia que intenta frenar una revolución o apropiarse del poder del estado, recurrió al terror estatal y a la represión política y social. Indiscutiblemente la “moral religiosa” hizo brutal la opresión social, sobre todo pero no solamente contra las mujeres, restringiendo las libertades democráticas conquistadas con la caída del sha. La prueba está en que Khomeini necesitó más de dos años para estabilizar un régimen teocrático. La debilidad política de la clase obrera para plantear una alternativa para el conjunto de los oprimidos, la ausencia de una dirección revolucionaria en una situación en la que los grupos de izquierda existentes, en particular el Tudeh prosoviético, profesaban la colaboración de clases y el populismo político, y la hostilidad imperialista, -no el carácter “medieval” o “irracional” de Khomeini o el “islamofascismo”-, son algunos de los elementos que explican la paradoja de la revolución iraní.

Hamas y Hezbolá. El populismo islamista

Amin señala en su artículo la relación entre los fines ideológicos reaccionarios de los islamistas y la falta de un programa político concreto. Efectivamente este parece ser el caso de Al Qaeda, que expresa sus ambiciones políticas en un lenguaje religioso mesiánico, un opuesto discursivo especular del “choque de civilizaciones”, que pregona desde el islamismo la lucha global contra “occidente” como “tierra de la impiedad”.

Pero la generalización de estas características lleva a conclusiones incorrectas cuando se las aplica a ciertas organizaciones islamistas que dirigen movimientos nacionales.

Daremos dos breves ejemplos. En enero de 2006, luego de su triunfo resonante en las elecciones legislativas, Hamas presentó al parlamento palestino un programa de gobierno de 39 puntos que en líneas generales podría ser evaluado como un programa reformista desde el punto de vista social y nacionalista burgués en cuanto al conflicto palestino. 

Entre otros puntos incluye:

El fin de la ocupación y los asentamientos, la demolición del muro del apartheid y la construcción de un estado palestino independiente y con plena soberanía con al Quds (Jerusalén) como su capital. Derecho al retorno de todos los refugiados expulsados por el estado de Israel. Reconocimiento de la resistencia en sus distintas formas como un derecho legítimo del pueblo palestino para poner fin a la ocupación y recuperar los derechos nacionales. Mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos y alentar la solidaridad social, expandir la red de salud y educación y desarrollar servicios para la población.

En este programa ni siquiera se mencionaba el establecimiento de un estado islámico basado en la sharia aunque, como sabemos, el objetivo último de esta organización (fundar en el territorio histórico palestino un estado confesional) tiene un carácter reaccionario y es incapaz de darle una salida progresiva a las justas aspiraciones nacionales del pueblo palestino.

En el caso de Hezbolá, su programa original se publicó en febrero de 1985. Allí se definía a la organización como “ni capitalista ni comunista”. Sus ejes centrales son: 1) la reivindicación de la relación con Irán, reconociendo a Khomeini como jefe espiritual[18]; 2) la pelea por el establecimiento de un estado islámico regido por la sharia, aunque teniendo en cuenta el carácter multiconfesional del Líbano, este objetivo máximo sólo podría ser alcanzado por consenso y no por la fuerza; 3) la definición de los principales enemigos: Estados Unidos y sus aliados, el estado de Israel y las falanges libanesas; 4) los objetivos nacionales de la organización: expulsar a los norteamericanos, los franceses y sus aliados poniendo fin a la empresa colonialista, someter a juicio a las falanges, permitir que se elija libremente el tipo de gobierno, aunque Hezbolá se declara partidario de un régimen islámico como única alternativa para detener la injerencia imperialista. En líneas generales Hezbolá combina nacionalismo e islamismo, lo que se expresa en un discurso antiimperialista y tercermundista con el aditamento religioso siguiendo el ejemplo de Irán que financia y entrena en gran medida a sus milicias.

Posteriormente la reivindicación del estado islámico fue pasando a un plano más estratégico y reemplazada por el concepto de “estado humanista” concebido como una suerte de estado asistencialista sin base confesional, de ahí el desarrollo de sus amplias redes sociales. Esto no implica de ninguna manera que haya cambiado el carácter religioso de la organización, que actualmente sigue de manera oficial al gran ayatollah iraní Ali Khamenei[19].

Hezbolá comenzó a participar en el sistema electoral en 1992, obtuvo cargos parlamentarios, ingresó al gobierno de Siniora en abril de 2006 y se retiró del mismo en noviembre, luego de la guerra contra Israel. El discurso político de la organización expresa claramente su carácter populista, similar a otras corrientes o líderes nacionalistas, que basa su estrategia en la “unidad nacional” -que sólo puede ser burguesa-, contra el imperialismo norteamericano y el estado de Israel, dejando completamente de lado los antagonismos de clase que dividen a la sociedad libanesa.

En ambos casos, la moral religiosa como valor absoluto y ley del estado, no sólo atenta contra libertades democráticas elementales manteniendo un instrumento de opresión social, sino que pretende ocultar que en las sociedades musulmanas existen, como en occidente, explotadores y explotados, y que la religión está al servicio de mantener el dominio de los primeros. Pero esto no impide levantar programas políticos concretos, que en ambos casos no difieren demasiado de otras tendencias populistas laicas de occidente.

Los marxistas y la religión

El marxismo tiene como base filosófica el materialismo dialéctico, que al decir de Lenin “hizo suyas plenamente las tradiciones históricas del materialismo del siglo XVIII en Francia y de Feuerbach (primera mitad del siglo XIX) en Alemania, del materialismo incondicionalmente ateo y decididamente hostil a toda religión.”[20] Esta tradición materialista desenmascaró el carácter ilusorio y el rol ideológico de la religión, que si bien es creada por el hombre, transforma a éste en su creación. Para Marx, este hombre que crea el pensamiento religioso no es abstracto, sino que vive en una sociedad y un estado concreto, por lo tanto, la religión es producto de esas relaciones sociales y políticas históricamente concretas, es la “interpretación general de este mundo, su lógica en forma popular, su ‘point d’honneur’ espiritualista, su exaltación, su sanción moral, su solemne complemento, su consuelo y justificación universal” [21]. Por esto mismo es para Marx el “opio del pueblo”. En consecuencia, como plantea Lenin “el marxismo considera siempre que todas las religiones e iglesias modernas, todas y cada una de las organizaciones religiosas, son órganos de la reacción burguesa llamados a defender la explotación y a embrutecer a la clase obrera” [22].

Sin embargo, los marxistas no luchamos contra la religión desde una perspectiva anticlerical liberal, que le da un valor positivo absoluto a lo secular. Para un intelectual ilustrado la persistencia de las ideas religiosas en amplios sectores del movimiento de masas se explicará esencialmente por su ignorancia o su atraso. Para los marxistas en cambio, la raíz más profunda de la religión en nuestros tiempos es la opresión social de las masas trabajadoras, su aparente impotencia total frente a las fuerzas ciegas del capitalismo, que cada día, cada hora causa a los trabajadores sufrimientos y martirios mil veces más horrorosos y salvajes que cualquier acontecimiento extraordinario, como las guerras, los terremotos, etc. [23]

Porque la religión no es más que la visión invertida de la sociedad y surge de las relaciones sociales materiales, la lucha contra la religión no puede ser un combate ideológico y abstracto, sino que “hay que vincular esta lucha a la actividad práctica concreta del movimiento de clases, que tiende a eliminar las raíces sociales de la religión.” [24]

Cuando tomaron el poder en 1917 los bolcheviques se enfrentaron con el problema práctico de sostener una alianza con los pueblos musulmanes oprimidos por la autocracia zarista en el que la cuestión nacional se presentaba bajo la forma religiosa. Como plantea el historiador E. Carr, el poder soviético pasó de tener una idea vaga de que se trataba de pueblos oprimidos que esperaban ser liberados de los mullahs, a sorprenderse al “descubrir que, si bien la influencia del islam sobre los pueblos nómadas y sobre algunas partes de Asia central era poco más que nominal, permanecía en cambio en otros sitios como una institución tenaz y vigorosa, que ofrecía una resistencia mucho más feroz que la de la Iglesia Ortodoxa a las nuevas creencias y prácticas. En las regiones en que era fuerte -notablemente en el norte del Cáucaso- la religión musulmana era una institución social, legal y política tanto como religiosa que regulaba el modo de la vida diaria de sus miembros casi en cada detalle. Los imanes y los mullahs eran jueces, legisladores, maestros e intelectuales, al mismo tiempo que jefes políticos y militares”[25].

El atraso de estas regiones remotas del ex imperio ruso no se debía a la religión de sus habitantes, sino a las relaciones sociales semifeudales que caracterizaban mayormente a las zonas campesinas-sean musulmanas u ortodoxas- del territorio.

El 24 de noviembre de 1917, el gobierno soviético emitió un llamado “” donde planteaba
“Musulmanes de Rusia, tártaros del Volga y de Crimea, kirguises (es decir, kazajos) y sartos de Siberia y del Turkestán, turcos y tártaros de Tanscaucasia, chechenos y montañeses del Cáucaso y todos aquellos cuyas mezquitas y oratorios han sido destruidos, cuyas creencias y costumbres han sido atropelladas bajo la bota de los zares y de los opresores de Rusia. Desde ahora vuestras creencias y costumbres, vuestras instituciones nacionales y culturales son libres e inviolables. Organizad vuestra vida nacional en completa libertad. Tenéis el derecho de hacerlo. Sabed que vuestros derechos, como los de todos los pueblos de Rusia, están bajo la poderosa salvaguardia de la Revolución y sus organismos, los soviets de obreros, soldados y campesinos. Prestad vuestro apoyo a esta Revolución y a su gobierno. [26]”
Aunque la relación de la III Internacional con los pueblos musulmanes y sus líderes nacionalistas fue contradictoria (baste recordar el Congreso de Bakú de 1920), la política del gobierno soviético revolucionario hacia éstos sigue siendo un ejemplo de cómo la clase obrera puede ganarse como aliados a las masas populares oprimidas.

Indudablemente, la agudización de la lucha de clases en el Medio Oriente -esencialmente como lucha antimperialista y/o de liberación nacional- acompañado por el ascenso del islamismo militante, plantea una situación altamente contradictoria para los marxistas. Desde hace años existe una polarización en las filas de la izquierda, en particular de los grupos del trotskismo europeo, en torno a qué política plantear hacia esas organizaciones, dando lugar a dos posiciones que, en nuestra opinión, son equivocadas. Por un lado, están quienes dándole un valor absoluto al carácter reaccionario de la religión -manifestado en la opresión hacia las mujeres, el rechazo y la persecución a la izquierda marxista, la imposición de valores morales rigurosos, entre otros elementos ciertos.- anteponen la defensa del “laicismo” casi como un principio, adoptando así una posición “democratista” abstracta. La tendencia opuesta es a considerar a los movimientos islamistas en sí mismos como “progresivos” y “antimperialistas”, por ser expresión política de las masas más explotadas y oprimidas.

Varios factores (de los cuales no podemos dar cuenta en estas líneas) se combinan para explicar el ascenso del islamismo político, desde las tradiciones culturales y nacionales hasta elementos histórico-políticos que han marcado al mundo árabe y musulmán. Sin embargo, desde el punto de vista de la lucha de clases, uno de los elementos fundamentales ha sido el retroceso de la clase obrera mundial en las últimas décadas, que ha impedido que sus sectores más avanzados, tanto en los países centrales como en el mundo semicolonial, presenten una alternativa para los pueblos oprimidos por el imperialismo. Esto se ha visto en las movilizaciones contra la guerra de Irak que, a pesar de su masividad, mayormente no han contado con acciones obreras contundentes que pudieran detener los engranajes de la maquinaria bélica mediante la huelga general o el sabotaje. El otro aspecto que creemos decisivo en el fortalecimiento de los grupos islamistas de los últimos años, es la crisis de la perspectiva socialista y el internacionalismo obrero. Creemos que estos elementos, de superar el estado actual, podrán influir en los futuros procesos de radicalización política de sectores que en los países oprimidos enfrenten al imperialismo. Esa es nuestra apuesta estratégica.

Notas

[1] “Durante gran parte del siglo XIX, la mayoría de los protestantes creía que la ciencia confirmaba la enseñanza bíblica. Cuando la biología darwiniana y la ‘alta crítica’ académica comenzaron a arrojar dudas sobre las visiones tradicionales de la autoría de la Biblia y su veracidad, el movimiento protestante norteamericano se fracturó. Los modernistas planteaban que la mejor forma de defender a la cristiandad en una época iluminista era incorporar los nuevos conocimientos a la teología, y la corriente mayoritaria de los protestantes siguió esta lógica. Los fundamentalistas creían que las iglesias debían permanecer leales a los ‘fundamentos’ de la fe protestante, tal como la verdad literal de la Biblia”, W.R. Mead, “God’s Country?”, Foreign Affairs, September/October, 2006.
[2] Lewis, B. “The roots of Muslim rage”, The Atlantic Monthly, Sep. 1990.
[3] En el epílogo de 1995, Said plantea: “el momento político actual, con sus variados estereotipos racistas antiárabes y antimusulmanes, (…) permite a Lewis realizar afirmaciones ahistóricas y deliberadamente políticas en forma de argumentos académicos, práctica siempre presente en los aspectos menos creíbles de un antiguo orientalismo colonialista”. Said, E. Orientalismo, Barcelona, Random House Mondadori, 2004, pág.450.
[4] Huntington, S. ” The Clash of Civilizations?” Foreign Affairs, Summer, 1993.
[5] Kepel, G. La revancha de Dios. Cristianos, judíos y musulmanes a la conquista del mundo, Madrid, Grupo Anaya, 1995. En 1979 el predicador Jerry Falwell, sucesor de Bill Graham, creó el movimiento político-religioso The Moral Majority que tenía como temas de batalla la oposición al aborto, la introducción del rezo obligatorio en las escuelas y la reintroducción de valores cristianos y comunitarios en una sociedad que veían corrompida por las elites liberales. Entre mediados de los ’70 y fines de los ’80 florecieron otros movimientos del mismo tipo como Christian Voice, Religious Ronudtable, etcétera, lo que de conjunto constituye el llamado “fundamentalismo”, “evangelismo” o “nueva derecha cristiana”. La novedad es el peso político que adquieren estas organizaciones y la movilización de sus bases en las elecciones. Esto se ve claramente en el discurso de los presidentes norteamericanos que deben parte de su victoria a los electores evangélicos. En su campaña Reagan cuestionaba la teoría de la evolución de Darwin y planteaba que el destino de Estados Unidos estaba escrito en un “plan divino”. Fue quien elaboró un discurso con tintes religiosos contra la Unión Soviética, a la que llamaba “el imperio del mal”. Su fervor lo llevó a declarar 1983 “el año de la Biblia”.
[6] “Los que se definen como evangélicos comprendieron alrededor del 40% del total de votos de G. W. Bush en 2004. Entre los evangélicos blancos, Bush recibió el 68% de los votos nacionales en 2000 y el 78% en 2004″. WR. Mead, op cit.
[7] Entre quienes anunciaron este escenario estaban dos de los principales investigadores franceses del mundo islámico: Gilles Kepel, quien predecía el ascenso de las tendencias “democratizadoras” del islamismo y Olivier Roy que en 1992 publicaba su libro El fracaso del Islam.
[8] Los jóvenes que protagonizaron los levantamientos de las banlieus en Francia en 2005 eran en su mayoría descendientes de inmigrantes de origen árabe. Este fenómeno de violencia urbana no es nuevo y según Olivier Roy no está relacionado necesariamente con la religión: “Si los brotes de violencia que sacuden de vez en cuando algunos extrarradios franceses suelen implicar a los beurs, nada tienen que ver con el islam. Son estallidos de cólera urbana que responden al fenómeno de los extrarradios calientes, común a todos los países occidentales, y se producen en contextos religiosos y culturales completamente distintos”. Genealogía del islamismo, Barcelona, Edicions Bellaterra, 1996; pág. 14.
[9] Amir, S. “L’islam politique”, Á l’ encontre, Revue politique virtuelle, 15 de enero de 2007.
[10] Desde este punto de vista, aunque la teología de la liberación era una tendencia políticamente de izquierda, ideológicamente seguía sosteniendo el dogma religioso en cuanto a la sumisión del hombre a dios y a semejanza de grupos islamistas radicalizados, su estrategia era populista en la medida en que profesaba la colaboración de clases.
[11] Halliday, F. “The Iranian Revolution and Its Implications”, New Left Review i/166 – November-December 1987.
[12] El trotskismo iraní se formó en enero de 1979 con la caída de la dictadura del sha y el retorno de miles de exiliados políticos. A pesar de la división en varias organizaciones, sobre todo el PST (HKS según las siglas en su idioma original) llegó a tener una cierta influencia en sectores de vanguardia, incluidos sectores obreros de la industria petrolera en la provincia de Khuzistan. Por mas detalles, ver: Alexander, R. International Trotskyism. 1929-1985. A documented analysis of the movement, Durham y Londres, Duke Universitary Press, 1991, pág. 558-567.
[13] Según Tariq Ali, “La frase ‘sociedad sin clases’ era usada con frecuencia por las alas más radicales del movimiento religioso. Los defensores más vociferantes de la sociedad sin clases fueron los mujaidines -un desarrollo único en el mundo islámico. En un momento los mujaidines se habían acercado tanto al marxismo que renunciaron al islam y se declararon marxistas revolucionarios. Este grupo, el Peykar, fue el tercer grupo más grande de la izquierda iraní”. En Alexander, R., Op cit. pág. 132-133.
[14] Citado por N. Kiddie, op cit. pág. 292.
[15] Otro ejemplo histórico del surgimiento de alas radicales en organizaciones de inspiración islamista es el del movimiento negro norteamericano. Malcom X surgió de las filas de los Musulmanes Negros, fue radicalizando sus posiciones hasta que en 1964 se separó de la Nación del Islam y fundó la Organización de la Unidad Afroamericana. Malcom X fue uno de los líderes más radicalizados del movimiento negro, reivindicaba la autodefensa frente a los ataques racistas y criticaba duramente la estrategia negociadora de Martin Luther King. Por su asesinato en 1965 fueron condenados tres miembros de los Musulmanes Negros. Malcom X inspiró a una nueva generación de activistas negros que enfrentaron abiertamente a la dirección tradicional del movimiento de derechos civiles y su estrategia pacifista. El grupo más conocido surgido de este sector radical y separatista fue Panteras Negras, fundado en octubre de 1966 en California. Era una organización armada que se reivindicaba socialista revolucionaria y planteaba la autodeterminación de los negros, la autodefensa frente a ataques de la policía y de grupos racistas. En su programa incorporaban puntos levantados por los Musulmanes Negros, pero habían abandonado definitivamente el aspecto religioso.
[16] La relación entre los Mujaidines del Pueblo y las potencias imperialistas ha pasado por distintas fases. Fueron incluidos en la lista de organizaciones terroristas y en 2003 el gobierno francés arrestó a más de cien miembros importantes de la organización exiliados en Francia. A la vez tienen buena relación con congresistas norteamericanos republicanos, que ven en la organización a un posible agente interno para impulsar un “cambio de régimen” a través de una “revolución democrática”. Ver “De la révolution au mercenariat. Les Moudjahidin perdus”, Voltaire net, édition internationale, 17 février 2004.
[17] Las declaraciones de Maryam Rajavi y del Consejo Nacional de la Resistencia de Irán están disponibles en www.maryam-rajavi.com
[18] “Se nos pregunta con frecuencia: ¿Quiénes somos nosotros, el Hezbolá y cuál es nuestr identidad? Somos los hijos de la umma – el partido de Dios, cuya vanguardia fue victoriosa en Irán por la gracia de Dios. Allí la vanguardia estableció las bases de un estado musulmán que juega un rol central en el mundo. Obedecemos las órdenes de un líder, sabio y justo, las de nuestro tutor y faqih (jurista) que cumple todas las condiciones nesarias: Ruhollah Musawi Khomeini. Dios lo guarde! En virtud de esto no constituimos un partido organizado y cerrado en Líbano (…) somos una umma ligada a los musulmanes de todo el mundo por la conexión sólida doctrinal y religiosa del Islam”. Carta abierta, febrero de 1985.
[19] Khamenei, como antes Khomeini es el guía espiritual o marja, que son fuentes de imitación. El otro guía que tiene un peso similar o mayor es el gran ayatollah Ali Sistani, que es quien conduce gran parte de la comunidad shiita en Irán.
[20] V. Lenin, “Actitud del partido obrero hacia la religión”, 1909.
[21] K. Marx, Introducción ala crítica dela Filosofía del Derecho de Hegel, Buenos Aires, Editorial Claridad, 1987, pág. 7.
[22] V. Lenin, op cit.
[23] Idem.
[24] Ibid.
[25] Carr, E.H. Historia de la Rusia Soviética. La revolución bolchevique (1917-1923) 1. Madrid, Alianza Editorial, 1973, pág.343.
[26] Idem pág. 336.
Claudia Cinatti es integrante del staff de las revistas Estrategia Internacional y Lucha de Clases. Miembro del Consejo Asesor del Instituto del Pensamiento Socialista Karl Marx. Artículo escrito para Herramienta.

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