Sucesivas
derrotas y gran número de bajas para los terroristas de la "oposición" en Siria por Pierre Khalaf
Por
Ghaleb Kandil
La guerra mundial
desatada contra Siria se caracterizó, la semana pasada, por una escalada –en el
terreno y en los medios de prensa– tendiente a hacer creer que la oposición
armada estaba lanzando un ataque general contra Damasco.
En los días
anteriores, los Contras y los grupos takfiristas habían montado, con gran
despliegue mediático, todo un espectáculo sobre su supuesto control de la
provincia de Idlib, con la batalla de Maaret al-Noomane (en la carretera
Damasco-Alepo), y dijeron haber ocupado importantes bases del Ejército Árabe
Sirio.
Pero se produjo un
viraje en la batalla de Maaret al-Noomane. La televisión siria ha transmitido
imágenes de la calle principal de esa ciudad, donde puede verse que los
soldados sirios controlan la mayoría de los barrios. Reportajes similares se
han transmitido desde numerosas regiones de Idlib, provincia que los grupos
terroristas decían haber ocupado, incluyendo la base aérea. En las imágenes
pueden verse decenas de helicópteros así como fuerzas terrestres, hace sólo 2
días.
Así que el plan
destinado a controlar la provincia de Idlib ha fracasado y los Contras han sufrido
gran cantidad de bajas. Y es para esconder esta grave derrota que los centros
de operaciones instalados en Turquía decidieron emprender una campaña mediática
sobre supuestos «asaltos decisivos». Las bandas armadas ignoraron su derrota en
Idlib y ya no hablan de Maaret al-Noomane ni tampoco de la base militar de Wadi
Deif, que supuestamente estaba rodeada y a punto de caer en sus manos.
Y para desviar las
miradas de la catástrofe que acaban de sufrir han recurrido a tres tipos de
operaciones en Damasco y sus alrededores: en primer lugar, la multiplicación de
atentados con coches-bomba, organizados por grupos infiltrados en varios
barrios de la capital. Esos ataques no han sorprendido a la dirección del
ejército sirio, que sabe perfectamente que será largo el enfrentamiento con lo
que queda de las bandas armadas después de la destrucción de sus fuerzas
principales. El objetivo de los atentados con coches-bomba es sembrar la
confusión en las filas de los servicios de seguridad, obtener cierta repercusión
mediática y crear un ambiente de miedo en la población siria.
También han
intensificado la campaña de asesinatos en Damasco, donde han sido abatidos el
hermano del presidente del parlamento sirio y varios funcionarios de la
administración pública y del Banco Central. Esto tampoco es nuevo. Hace meses
que los Contras vienen cometiendo ese tipo de crímenes y los servicios de
seguridad persiguen a las células de infiltrados que los perpetran.
Y, finalmente,
grupos armados móviles de varias decenas de terroristas se posicionaron a campo
abierto lo más cerca posible de la ciudad para realizar varios disparos de
mortero contra barrios de Damasco, para dar la impresión de un ataque en pleno
corazón de la capital. En la mayoría de los casos el Ejército sirio reaccionó
rápidamente, atacando a esos grupos armados con la fuerza aérea o con tropas
terrestres para liquidarlos. Pero se trata en realidad de grupos
insignificantes de sólo unas cuantas decenas de terroristas.
Al mismo tiempo,
las bandas armadas activaron también grupos creados dentro de los campamentos
palestinos para atacar a las organizaciones palestinas y el ejército sirio. Ese
nuevo frente fue contenido rápidamente a través de los comités populares
creados por los habitantes de los campamentos y las organizaciones palestinas y
los grupos armados fueron expulsados o destruidos.
Los acontecimientos
de los últimos días demuestran en todo caso que los Contras, teledirigidos por
la alianza atlántica y financiados por los petrodólares, no han logrado
modificar la correlación de fuerzas, a pesar de los miles de combatientes que
han enviado al campo de batalla y que han sido muertos en gran número o
capturados. Varios jefes citados por las agencias de noticias Reuters y AFP han
reconocido que les resultaba imposible conservar el control de toda la región
que ocupaban.
Además, el clima
popular ha cambiado a favor del Estado sirio. La AFP reportó una manifestación
de habitantes de varios barrios de Alepo reclamando que las bandas armadas
salgan de la ciudad. Y a los terroristas «demócratas» respaldados por Occidente
no se les ocurrió otra cosa que abrir fuego sobre aquellos civiles desarmados y
pacíficos, dejando un saldo de numerosas víctimas. El mismo ambiente existe en
Homs, Daraa, Deir Ezzor y en otras ciudades.
Y no será por
cierto la nueva alianza, llamada a servir de nueva fachada a la oposición,
fabricada en Doha bajo la supervisión de Estados Unidos y de las
petromonarquías y bajo el mando de un religioso, el jeque Ahmad Maaz al-Khatib,
lo que logre modificar la correlación de fuerzas.
Los sirios han
dicho su última palabra: la independencia y la soberanía son líneas rojas y
ellos están dispuestos a hacer cualquier sacrificio con tal de defenderlas.
Declaraciones y
posiciones
Bachar al-Assad,
presidente de la República Árabe Siria
«La invasión extranjera contra Siria, en caso de producirse, sería tan grave que el mundo entero sería incapaz de tolerarla. Porque si hay problemas en Siria, cuando somos nosotros el último bastión del laicismo, de la estabilidad y de la convivencia, se produciría un efecto de dominó que afectará el mundo, desde el Océano Atlántico hasta el Pacífico. Occidente no avanzará en esa dirección. Pero si lo hace, nadie podrá predecir las consecuencias. (…) Yo no soy un títere y no fui fabricado por Occidente para irme a Occidente ni a cualquier otro lado. Yo soy sirio. Viviría y moriría en Siria. (…) [El primer ministro turco Erdogan] se comporta como un sultán del Imperio otomano y se cree que es un califa. Con el problema sirio ha pasado de la política de cero problemas a cero amigos. (…) La salida o no del presidente sirio sólo puede decidirse a través de las urnas […] Siria no está viviendo una guerra civil. Es un asunto de terrorismo y tiene que ver con el apoyo exterior del que gozan los terroristas para desestabilizar Siria. (…) tenemos que pensar que va a ser una guerra dura y difícil. No se puede esperar que un pequeño país como Siria pueda vencer en cuestión de días o de semanas a todos los países que están luchando contra nosotros a través de intermediarios, lo están haciendo Estados Unidos, Occidente y varios países árabes. (…) si cesara el respaldo a los rebeldes desde extranjero, puedo decir que todo terminaría en cuestión de semanas. Pero mientras haya un aprovisionamiento ininterrumpido de armas a los terroristas, de logística y todo lo demás, será una guerra de larga duración.»
[Ver en nuestro
sitio web el texto
completo de la entrevista de Bachar al-Assad a Russia Today.]
Fuente
http://www.voltairenet.org/article176564.html
Siria es una maquina de eliminar
terroristas y mercenarios de la OTAN y EE.UU,
Se ha convertido en el destino final
de los esbirros del imperialismo y sionismo
La batalla Machfa Kanadi. Varios
terrorista muertos y heridos.
El
barrio del Jeque Said en Alepo liberado por el Ejército sirio
Imágenes de la
liberación por las fuerzas armadas sirias del barrio de Jeque Said en Alepo que
venía siendo aterrorizado por bandas criminales llegadas de Turquía. La
población agradece la protección militar
El video que muestra la muerte del terrorista Aissa Bassel, comandante Liwae en Alepo
Armas tomadas a los terroristas salafistas
Los pistoleros pagados por Qatar y los sauditas que ya no sembrarán el terror impunemente contra la población civil
El único “paraiso” en el que están es en el de Hitler, Mussolini y Menahem Beguin
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Que protege con sus armas la sonrisa pura de los niños