EEUU ejecutó en Iraq a niños maniatados
Wikileaks ha hecho público un cable diplomático de Naciones Unidas que puede probar que tropas de EEUU ejecutaron a diez civiles iraquíes y después pidieron un ataque aéreo con el objetivo de destruir pruebas. Entre los muertos había cuatro mujeres y cinco niños menores de 5 años, y todos estaban maniatados.
El incidente ocurrió, según Wikileaks, en marzo de 2006 en la ciudad iraquí de Ishaqi.
El cable muestra las preguntas de Philip Alston, el relator especial de Naciones Unidas para Ejecuciones Extrajudiciales, Sumarias o Arbitrarias, sobre el incidente.
“He recibido varios informes de que al menos diez personas fueron asesinadas durante un ataque”, se lee en el cable, que describe además que una de las mujeres tenía 70 años y entre los niños, uno de ellos apenas había cumplido 5 meses de edad.
De acuerdo con la información recibida, las tropas norteamericanas recibieron disparos durante 25 minutos y entraron en el edificio, donde maniataron a los inquilinos y los ejecutaron a tiros. Después solicitaron un ataque aéreo que destruyó la casa.
Alston hace referencia a informes de los forenses del hospital de Tikrit que hicieron la autopsia a los cadáveres y que señalan que los fallecidos habían sido maniatados y ejecutados de un disparo en la cabeza.
Medios de comunicación norteamericanos informan además de que las autoridades de Estados Unidos no han respondido a la solicitud de información de la ONU.
Tampoco el Pentágono ha querido hacer comentario alguno sobre tan grave acusación, de acuerdo con Alston, quien añadió: “El Consejo de Derechos Humanos no hace nada para dar seguimiento cuando los estados ignoran las cuestiones que se les plantean.”
La activista política Medea Benjamin dijo a Russia Today que los órganos de Justicia estadounidenses fabrican pretextos para que los soldados criminales puedan eludir la pena.
“Es horrible que esas cosas hayan pasado, pero gracias a WikiLeaks tenemos testimonios de los hechos. El público aquí, en EEUU, casi nunca tiene noticias de eso, pero los que viven en carne propia las consecuencias lo saben muy bien. No solo el Pentágono se niega a admitir los crímenes de muertes civiles, sino también el Departamento de Justicia se niega a reconocer como responsables a los que cometieron los crímenes, sean soldados o los de alto nivel que dieron las órdenes”, sostiene Benjamin