La OTAN y ONU Destruyen y Asesinan en Libia



La OTAN-ONU en Libia

En los últimos días, la prensa internacional controlada por los consorcios mediáticos occidentales ha estado ventilando relatos acerca de cosas que los que nos oponemos a la guerra desde hace ya buen rato venimos denunciando y documentando.

Por ejemplo, un informe de Amnistía Internacional divulgado este miércoles señala algunas fallas morales entre los mercenarios de la OTAN que dicen controlar Trípoli, como la de perseguir y asesinar de la manera más cruel a cuánto africano se cruza por su camino con el pretexto de que son "mercenarios de Gadaffi".

Al mismo tiempo, el para nada antiimperialista diario yanqui New York Times saca a relucir aspectos poco decorosos de la conducta de los delincuentes asalariados de la OTAN, así como su predilección por las luchas intestinas por el liderazgo de su fuerza mercenaria y el acceso a los favores de las potencias imperiales - otro rasgo de carácter que desde hace mucho tiempo venimos denunciando.

¿Qué significa esto? ¿Se han vuelto antiimperialistas los grandes medios estadounidenses? No. Se trata de lo siguiente:

Los mal llamados rebeldes de Trípoli no son capaces de controlar nada, mucho menos un pueblo que no los quiere ver allí sino tras las rejas. Como son enemigos del pueblo libio, no son capaces de hacer funcionar ni el agua, ni la electricidad, ni las funciones más elementales. Sólo sirven para matar, amedrentar, aterrorizar y saquear. Si todavía no los han barrido de allí es porque la OTAN rellena todo el tiempo las bajas con nuevas "fuerzas especiales" traídas de todos lados, además de los continuos bombardeos. Así cualquiera dice que controla y conquista.

La OTAN está preparando un genocidio contra Sirte en la vana esperanza de que ésto va a subyugar la resistencia del ejército libio. Creen que matando a Gadaffi, o mejor dicho, creen que asesinando a la población de la ciudad en la que nació Gadaffi, van a estatuar un ejemplo y "pacificar" a los libios. Por eso han rodeado la ciudad, no dejan entrar a nadie, matan a los hombres que quieran salir de ella, bombardean sin interrupción, y preparan una supuesta ofensiva final para el sábado. Por cierto, nadie sabe con seguridad dónde está Gadaffi, bien podría estar en Trípoli o en cualquier otro lugar de Libia.

Los famosos informes de Amnesty y los medios occidentales, en realidad son parte de una estrategia de la OTAN para justificar una prolongada y sangrienta ocupación y pedir ayuda de la "comunidad internacional" bajo la forma de las Naciones Unidas, que ya tienen un plan al respecto.

Se trata de un documento de 10 páginas revelado por el sitio web Inner City Press redactado por el funcionario Ian Martin con el título "Despliegue Post-conflicto de las Naciones Unidas en Libia".

El plan, según fuentes de la ONU, que reconoció a Inner City Press que esa propuesta existe, ha sido discutido con dos países, que se sospecha son Francia y Turquía. En realidad, si lo conocen esos dos países, el plan es conocido también por la OTAN en su conjunto o al menos por sus miembros más poderosos.

El plan de la ONU, encargado por el propio Ban Ki Moon, contempla los siguientes puntos:

- El envío de una fuerza de 200 "observadores militares desarmados" de una fuerza multinacional (¡para empezar! porque además dice que si la "si la situación sigue siendo insegura", podrían enviar un contingente armado).

- El envío de una fuerza de 190 "policías de la ONU".

- La creación de un gobierno interino en Libia (¿respetado por qué libios?).

- Elecciones en 9 meses (¡Ja! El partido más grande, el de la Yamahiriya, no podría participar, o en todo caso, ganar).

No nos engañemos, el documento de la ONU es un ejemplo de prepotencia imperial en directa violación de la doctrina de la Carta de las Naciones Unidas que reconoce el derecho soberano de los pueblos a dotarse de las formas de organización de la sociedad que más crean convenientes.

¿Bajo qué mandato ordena el emperadorzuelo Ban Ki Moon a definir cómo deberá ser Libia en el futuro? Todo ha sido elaborado a puertas cerradas por un funcionario designado por el propio Ban Ki. Ningún órgano de las Naciones Unidas le ha encargado esa tarea.

Además de prepotente, es un documento hipócrita. Repetidas veces en el mismo se habla de "las autoridades emergentes" en Libia o de "los libios". Se está refiriendo, obviamente, a los delincuentes apoyados por la OTAN y al supuesto "gobierno interino" designado por éstos - unos delincuentes que la misma ONU aún no reconoce como verdaderos gobernantes al punto de no decidirse a dejarles robar el dinero del pueblo libio congelado en los bancos que erróneamente afirman es el dinero "de Gadaffi".

En las partes dedicadas al tema de la Democracia, el documento de la ONU habla claramente de "democracia de verdad", implicando elecciones con partidos políticos y dejando de lado todo tipo de asambleas populares, ni de discusión de las reglas del "juego democrático", etcétera. Es un documento que pareciera haber sido escrito en algún cuartel de la OTAN y no en las Naciones Unidas.

Es un proyecto que está hecho para prohibir el proyecto de la Yamahiriya, para forzar a los libios una democracia que no quieren y para impedirles a los libios votar por sus propios líderes, los que de antemano quedan descalificados como contrapartes de un tal "proceso de democratización de Libia".

Pero en el fondo, el propio Ban Ki Moon y los propios jefes de la OTAN saben que ese es un sueño vano. Los efectos de una década de esa "promoción de la democracia" ya están a la vista de todo el mundo en Irak, en Afganistán y en Haití.

Lo que realmente buscan es dar un taparrabo de legitimidad al genocidio que están cometiendo contra el pueblo libio y a su ocupación del Norte de África.

Además, están buscando más "socios" internacionales en los que descargar el costo económico y el peso de las bajas que les causa y les seguirá causando la resistencia encabezada por el Coronel Gadaffi.

El objetivo inmediato de esta campaña es desmoralizar a la opinión pública de los países occidentales y a los sectores más despolitizados para que se acostumbren fatalmente a la idea de que "alguien tiene que hacer algo" acerca del baño de sangre en Libia.

Es hora de gritar, y de gritar bien fuerte para que los que aún duermen despierten. Es hora de dejar de lamentarse y oponerse en serio a la guerra. Es hora de señalar que Ban Ki Moon está desnudo, que no tiene autoridad alguna para diseñar, y mucho menos para implementar, un plan así.

Es hora de decir que Ban Ki Moon no actúa de propia voluntad sino bajo las órdenes de la OTAN. Es hora de advertir a todos los pueblos de América Latina y del mundo que desgraciadamente aún no cuentan con gobernantes dignos y soberanos, que cualquier día de estos les van a venir a pedir que manden a morir a sus hijos en las arenas de Libia.

Es hora de dejarse de majaderías y apoyar la resistencia del pueblo libio a esta invasión, y de apoyar a su líder, el Coronel Muammar Gadaffi.

....